DiarioSalud.net | portal diario y agencia de noticias sobre medicina, salud, farmacia y medicamentos en español | PharmaNews

Ultimas Noticias

Menu Principal
Portada
Información General
Newsletter gratis
DiarioSalud Titulares
Padron Profesionales Uruguay
Listado de Profesionales de la salud en Uruguay
Notas sobre el trabajo
Resolucion MSP
Temas de interés
Éticas y legales
Material Recibido
Personas y Personajes
Termalismo
Medicina social
Servicios DiarioSalud
Agenda Eventos
Publicar Eventos
Links recomendados
Sociedades Científicas
Boletines anteriores
PharmaNews Info
Empresariales y Prensa
Nosotros
Ayuda a usuarios
Comentarios de lectores
Acerca de DiarioSalud
Contactenos
Dossier de prensa
Espacio de los lectores
Lectores opinan
Cartelera de anuncios
Confesionario
DiarioSalud RSSFeed
Mercado Farmacéutico
PharmaNews :: Noticias del Mercado Farmacéutico Uruguay
Temas para Opinar
Aborto
Impuesto a la Renta
Reforma de la Salud
Liberalizar la Marihuana
Otros temas de opinión
Novedad agenda eventos




En DiarioSalud.Net seguimos los Principios del código HONcode. Compruébelo aquí


Web Médica Acreditada por el Colegio Oficial Médicos de Barcelona. Ver más información

DiarioSalud.net es
Web Médica Acreditada
Colegio Oficial
de Médicos
Barcelona, España


DiarioSalud es web de interés sanitario. Pulse para ver el Certificado de Web de Interés Sanitario

DiarioSalud.net es
Web de Interés Sanitario
Portalesmedicos.com



Argentina noticias locales de medicina y salud Colombia noticias locales de medicina y salud Chile noticias locales de medicina y salud España noticias locales de medicina y salud Mexico noticias locales de medicina y salud Paraguay noticias locales de medicina y salud Peru noticias locales de medicina y salud Uruguay noticias locales de medicina y salud




Adicciones y dependencias | Area Salud para Adolescencia | Cardiología | Cirugía | Cirugía Plástica & Estética | Deportología | Dermatología | Diabetología | Endocrinología | Epidemiología | Farmacología | Gastroenterología | Genetica Médica | Geriatría y Gerontología | Ginecología y Obstetricia | Hematología | Homeopatía | Infectología | Inmunología | Medicina del Tránsito | Medicina General | Medicina Intensiva | Nefrología | Neumología | Neurología | Nutrición | Odontología | Oftalmología | Oncología | Otorrinolaringología | Pediatría | Psicología | Psiquiatría | Radiología | Reumatología | Traumatología | Urología | Medicina Alternativa | Otras especialidades

Uruguay: Nuevo contrato de trabajo (Parte I) PDF Imprimir E-Mail
Aporte para DiarioSalud.net del Dr. Antonio L. Turnes   
Monday, 28 de July de 2008

Con el cambio del sistema de salud ocurren varias cosas.
Entre otras, que si no se modifica el régimen de trabajo profesional, todo será en vano.  El actual modelo de trabajo médico es arcaico, perimido y obsoleto. Fragmenta los cargos, hace que el profesional trabaje más como chofer, como secretaria, o como enfermero, que como médico.
Corre de un lado a otro, no tiene tiempo suficiente para dedicar a los pacientes, con la regulación de 6 pacientes por hora (en el mutualismo), y en algunas especialidades 4 pacientes por hora.
En fin, una locura. Para colmo, las regulaciones que vienen de 1965 (Laudo del Grupo 50, hoy denominado 40) se refiere a una realidad diferente a la de los progresos brutales que hubo en diversos ámbitos de la Medicina, y que hicieron progresar lo que se hace....

EL NUEVO CONTRATO

"Pensar es el trabajo más difícil que existe.
Quizá sea ésta la razón por la que haya
 tan pocas personas que lo practiquen"
(Henry Ford)


Desde hace muchas décadas, pero particularmente desde 1985, se vienen esbozando reclamos en diferentes tonos, para que se modifique el sistema de trabajo de los profesionales médicos. Esto se ha traducido en publicaciones, reuniones, Convenciones Médicas y declamaciones de todo tipo. Pero en los hechos, la situación ha permanecido incambiada en lo sustancial. Los profesionales trabajan regulados, en la actividad privada, por una vieja normativa, el Laudo del Grupo 50 aprobado en 1965, cuando la atención de la salud, en el Uruguay, en la región y el mundo, eran muy diferentes. Más de cuarenta y tres años han transcurrido desde entonces. Muchas especialidades se han incorporado al arsenal de la Medicina Curativa, en las áreas del diagnóstico y el tratamiento. Veamos algunas: En ese año no existía ningún CTI en el país; la Radiología clásica sólo había incorporado los estudios contrastados del aparato cardiovascular y algo de neurorradiología, pero no existía ni la Tomografía Axial Computarizada ni la Resonancia Magnética Nuclear. Los radioisótopos se empleaban casi exclusivamente para uso clínico en el Hospital Maciel, y ni siquiera existía la Cátedra correspondiente. La Cirugía Plástica no había logrado alcanzar el nivel de Cátedra, y por supuesto la Ecografía no sonaba ni de nombre. Los exámenes de laboratorio eran los clásicos, poco modificados desde principios de siglo: los hemogramas se hacían contando los glóbulos blancos por un lado y los rojos por otro, dosificando la hemoglobina, todo con pipetas,  por separado y con márgenes de error más bien amplios; cuando ahora estamos en la era de los autoanalizadores automatizados integrados a redes de computación que disminuyen el error humano casi a cero. En bioquímica se hacían exámenes de orina, glucemia, urea, y ni siquiera las enzimas cardíacas o hepáticas estaban disponibles para ser estudiadas rutinariamente; los pacientes con infartos se curaban con puro reposo o se morían y no existían las Emergencias Móviles, que se iniciaron hace 27 años, siendo, inicialmente, salvadores de paros cardíacos. Los fibroscopios para exploraciones con luz fría del tubo digestivo no existían salvo en Japón, donde los habían inventado e iban allá a aprender los adelantados. Aquí sólo se utilizaba el viejo rectosigmoidoscopio rígido de 25 cm., que pocos toleraban y que con suerte, a visualizar parte del sigmoide. Las dosificaciones hormonales eran cosa de investigadores sofisticados que casi no se aplicaba en humanos. El diagnóstico de embarazo se hacía por el método de Carlos Galli Mainini (1914-1961), introduciendo orina de la mujer presuntamente embarazada en la cloaca del Bufo arenarum Hensel (el vulgar sapo). La cirugía laparoscópica y muchas intervenciones por vía tradicional, ni siquiera estaban planeadas más que en mentes calenturientas. El trasplante hepático era una quimera de cirujanos delirantes. Y la cirugía cardiovascular de revascularización miocárdica, los recambios valvulares, las prótesis de aorta sólo las hacían algunas estrellas en el primer mundo, como Denton Cooley (1920) o Michael Dekabey (1908-2008).  El primer trasplante de riñón se realizó en 1969 en Uruguay y los primeros trasplantes cardíacos los había hecho en 1967 Christian Barnard (1922-2001) en el Hospital Groote Schuur, de Sudáfrica, con éxito diverso (murieron los dos que hizo) pero con mucha fama porque casó con la hija del Rey del Acero.

Mientras estos cambios ocurrían, en el mundo, el trabajo médico continuó en Uruguay como hasta entonces, en un régimen más cercano a la Edad Media que al siglo XXI. El progreso no había llegado a este rincón del mundo. Con un médico que disponía más tiempo (y ganaba más) como chofer que atendiendo pacientes, con escaso tiempo para dedicar a cada uno (el laudo fijaba 7 pacientes por hora, que muchos años después, más de 20, se logró como gran conquista reducir a 6 pacientes por hora, y para algunas especialidades 4). El multiempleo fue la estrategia de sobrevivencia para evitar que cayéndose una o varias instituciones, el profesional pudiera continuar trabajando sin caer él en la indigencia. Lo que por otra parte no fue ninguna garantía, y efectivamente cayeron por cientos y tuvieron que emigrar, sin que a nadie se le cayeran anillos ni adjetivos, porque estábamos en épocas de gobiernos “retrógrados” y no “progresistas”. Que ahora se siguen yendo, pero les ponemos barreras, porteras e impuestos para impedírselo, para que no traicionen a la patria. Y ya ni siquiera le decimos “Hermano, no te vayas. Ha nacido una esperanza”. 

Pero cambiamos de escenario, muchas décadas después. En medio de cambios inimaginables entonces,  el sistema de trabajo continuó no ya igual, sino cada vez peor, en un deterioro progresivo, sin que las autoridades, los propios profesionales y las organizaciones, les prestaran la adecuada atención. Se siguió discutiendo en materia de trabajo médico, como si nada de esto hubiera ocurrido. O tal vez no se habían enterado, los que discutían y tomaban decisiones, que tales hechos acontecían a su alrededor. Era más fácil seguir tirando del carro, que ponerse a pensar algo nuevo.

Claro que esta situación de locura laboral, que ahora se llama “síndrome de burn-out”,  sólo produjo efectos generalmente adversos, sobre todo para los profesionales; ni qué hablar para los pacientes; para el gasto de las instituciones; para la inversión en salud del país, y varios etcéteras. Ahora que cambiamos de siglo, estamos en el XXI, cercanos a culminar la primera década, y con un nuevo Sistema Nacional Integrado de Salud, una maravilla en el papel, es hora de que nos pongamos en serio a ver de qué se trata esto que tanto daño le causa a quienes brindan el servicio, y tantas quejas producen en los usuarios. ¿Tendrá algo que ver en todo esto la organización del trabajo médico? ¿No habrá llegado la hora de revisarlo a fondo, y cambiarlo por aquel modelo perimido y obsoleto, para bien de los profesionales y de los usuarios?

El tema de la CONCENTRACIÓN DEL TRABAJO MÉDICO es un objetivo central de las organizaciones médicas. De hecho por él comenzaron varios países a reformar sus sistemas de atención, los ingleses especialmente. Se torna imperioso su estudio y propuestas de cambio en el marco del nuevo SNIS, que ha puesto objetivos de fuerte acento en la racionalización de los servicios de atención de salud, con énfasis en el Primer Nivel de Atención. Pero seguimos formando médicos ultraespecializados, y poco o nada para ese famoso primer nivel, sin duda por ineficiencia o distracción de los ámbitos académicos.

Hasta el presente la actividad de los profesionales de la salud se ha regulado por diversas normas que actuaron por aposición en el tiempo, remontándose para la actividad privada al Laudo del Grupo 50, aprobado en el año 1965, que rige para Montevideo, y un Laudo de características aproximadamente similares que rige para el Interior del país a partir de los últimos años de la década del 80.

En el marco de la reforma del sistema de salud, es necesario implementar, luego del estudio y valoración correspondiente, pero más temprano que tarde, un NUEVO CONTRATO DE TRABAJO que vincule los profesionales con las instituciones prestadoras, tanto en el ámbito público como privado. Porque no se imaginará nadie que este cambio de modelo, con el énfasis puesto en el primer nivel de atención y todas las demás fiorituras, vendrá por la varita mágica de algún Hada Madrina. Teniendo en cuenta que se tiende a la coordinación de los servicios del sistema (tanto del subsector público como del subsector privado) con vistas a mejorar la eficiencia y eficacia de las prestaciones.

Por otra parte, en el curso de los años, las organizaciones han descargado sobre los hombros de los profesionales, numerosas tareas inespecíficas (llenado de formularios, certificaciones, documentación de carácter administrativo y trámites inherentes) que acentúan la característica de baja productividad de su tiempo útil de labor, incrementando el “tiempo muerto” de actividad específica profesional, cuando sería más barato y eficaz ponerle una secretaria al médico para que se ocupara de esos menesteres que no le son propios. Lo cual podría ser fácilmente solucionado mediante las apoyaturas administrativas y tecnológicas apropiadas y de uso corriente en el mundo actual. Pero de esto poco se puede esperar, si el sistema está dirigido por los limpiadores y cocineros, y dejó de lado a los médicos, que tampoco sabrán mucho, pero sí algo más que los demás obreros que ingresaron por sorteo o acomodo, y no por riguroso concurso.

La falta de incorporación generalizada en el sistema de salud, de la Historia Clínica Electrónica (HCE) determina incremento de riesgos para los profesionales, con déficit de la calidad de su trabajo, y la posibilidad de alteración de la documentación en soporte de papel, que conspira contra la seguridad de los pacientes, de las instituciones y de los profesionales, generando costos adicionales de magnitud desconocida o ignorada.

En un nuevo MODELO DE CONTRATO DE TRABAJO debería tenerse en cuenta que los profesionales ingresarían por diversas vías a la prestación de servicios CONCENTRADOS, con la siguiente característica de transición:

1.     Los nuevos profesionales, directamente bajo el nuevo modelo, luego de cumplida la Residencia, única puerta calificadora para la formación de los nuevos recursos humanos médicos.

2.     Los profesionales de segmentos de edad intermedia, en forma voluntaria, según la rama de actividad de que se trate.

3.     Los profesionales de segmentos de edad igual o menor a cinco años para el horizonte jubilatorio, continuarían trabajando bajo el modelo anterior, como proceso de transición.


Imaginemos algunas de las características del NUEVO MODELO concentrando la jornada laboral de 8 horas diarias (40 horas semanales, de lunes a viernes) en una misma institución, donde pudieran atenderse indistintamente los pacientes de cualquiera de los empleadores o prestadores que fueran a consultar a un profesional determinado. Y terminemos con la hipocresía del trabajo de 6 horas del personal, para salir de un lado y entrar a otros dos, de modo que trabajan 18 horas al día y cada vez rinden menos y se equivocan más. Pero de todo la culpa la llevan los médicos que en definitiva son corporativos y malvados, según afirman los que menos saben del tema. Dentro de dicho régimen horario semanal se comprendería la actividad ambulatoria, la atención de los pacientes hospitalizados, la actividad quirúrgica, así como todos los actos diagnósticos o terapéuticos correspondientes. El profesional actuaría sin desplazamiento de locales, sirviéndose de adecuada apoyatura administrativa y tecnológica (HCE), incluyendo en su horario de trabajo la realización de reuniones de inter-consulta y ateneos, DPMC, actualización del conocimiento mediante consulta bibliográfica. El tiempo dedicado a cada paciente sería el necesario para una correcta praxis, sin interferencias con el tiempo de otro profesional, ni la necesidad de dejar a tiempo fijo una consulta u otro lugar, para dar paso al que vendrá a dar atención en la hora siguiente. La seguiremos en la próxima.


Technorati | Del.icio.us | Digg | Facebook | Meneame

Articulos relacionados






Buscador de noticias...

Publicidad






Como superar la depresión: Un libro de valiosa ayuda

Gratis para lectores de DiarioSalud

Usuarios Registrados: click aquí para acceder gratis al libro, leer y escribir comentarios

Comentarios

Opinando sobre las palabras del Dr.Turne

Cuantas verdades y todas juntas.  
 
Pensar que ya hace un...

By: Sara Selanikio

[2008-10-15 16:50:11]

¡QUE TANGO!

En mi residencia de Terapia Intensiva en la Ciudad. de...

By: emexy7@hotmail....

[2008-10-15 13:54:30]

100% de acuerdo !!

100 % de acuerdo con este artículo del Dr. Turnes....

By: friera@adinet.c...

[2008-10-15 13:51:03]


DiarioSalud.Net | Portal y Agencia de Noticias de Medicina y Salud

Se autoriza la reproducción total o parcial de artículos
en medios periodísticos citando como fuente www.DiarioSalud.net

Desarrollado por Radd Team Uruguay