"Los índices de
partos por operación cesárea aumentaron, pasando de un 5% en los países
desarrollados a inicios de 1970, a más del 50% en algunas regiones del
mundo a finales de los años 1990", explicó José Villar, médico
integrante del equipo.
La OMS pidió a estos investigadores que analizaran el impacto que ha
supuesto el aumento de esta práctica en América Latina, antes de
estudiar otros continentes, informo AFP.
La investigación se basó en los nacimientos en 120 centros de salud
de diferentes regiones de América del Sur. De los 97.000 nacimientos
estudiados, más de 34.000 habían sido por cesárea, es decir, un 35%. En
algunos hospitales privados, la mitad de los partos habían necesitado
operación cesárea.
"Estos índices elevados de nacimiento por cesárea no siempre son
seguidos de los mejores cuidados" para la madre y el niño, indica el
estudio.
Los hospitales en los que se recurre con mayor frecuencia a la
cesárea también registran mayores tasas de pacientes que sufren
problemas de salud (necesidad de una transfusión de sangre,
hospitalización post-parto de más de siete días, admisión en
reanimación...) y de deceso maternal, según los resultados de la
investigación.
Para el bebé nacer por cesárea "no mejora tampoco su situación, como
se podría suponer de los datos obtenidos en países desarrollados. Al
contrario", subrayan los expertos, que aseguran que la mortalidad de
los bebés y el nacimiento prematuro también aumentaron.
En América Latina, donde 11 millones de bebés nacen cada año, el
parto por cesárea también tiene un coste más elevado que el
convencional. Por ejemplo, en Chile un parto por cesárea cuesta 350
dólares más que uno normal.
Los expertos que han realizado el estudio indican que este dinero
debería utilizarse para mejorar los cuidados de las madres y de los
recién nacidos, así como para la investigación.
Comentarios reservados a usuarios registrados.
Por favor ingrese al sistema o regístrese.