Ser estudiante y atender a un paciente en la Facultad de Odontología de
la Universidad de la República puede ser tan peligroso como tocar un
enchufe parado en medio de un charco de agua. Situación que
experimentaron dos estudiantes de cuarto año a los que los sillones
donde se recuestan los pacientes les dieron corriente.
"Estaba probando un sillón y cuando probé la luz me dio corriente", contó una de las estudiantes.
Pero a ella no le trajo mayores consecuencias como a su compañera, que
el año pasado "quedó pegada" y "con el brazo duro, sin fuerza en las
manos y hasta ahora está dolorida pese a que tuvo que ir a
fisioterapia", contó la estudiante.
Frente a esto y a que habitualmente tienen que trabajar en sillones
inundados porque los salivadores se desbordan o los aparatos que deben
tirar aire tiran agua y todo eso a centímetros de la corriente, los
alumnos de cuarto año se declararon en conflicto.
Actualmente en la clínicas hay 180 sillones, de los cuales 60 son
"verdaderas reliquias" que están destrozadas y se proyecta que en 15
días se inaugure una sala con 32 sillones nuevos, pero que tendrán una
vida útil de cinco años.
Según informó el encargado de mantenimiento, Manuel Menéndez, se
tendrían que restaurar 40 sillones por año, pero como no tienen un
lugar físico para hacerlo ni recursos humanos, "se arregla lo que se va
rompiendo y no da tiempo a hacer el mantenimiento".
Además, contó que las descargas eléctricas que sufrieron algunos
estudiantes se deben a las malas condiciones de las instalaciones
eléctricas.
"Hace un par de años hicimos una denuncia en el Ministerio de
Trabajo y tras una inspección constataron que debía hacerse el cableado
de más de la mitad de la facultad e instalar llaves térmicas", explicó.
Y afirmó que "la mitad de la Facultad de Odontología no tiene la
habilitación de la UTE".
"Nuestra generación no está en contra de la facultad ni de los
funcionarios, sólo queremos trabajar en las condiciones mínimas
necesarias (…) Ponemos todo de nosotros pero trabajar en esos sillones
cuando se inundan no es nada fácil", recordó una de las estudiantes que
recibió una descarga.
En 2007 en esas mismas clínicas los estudiantes atendieron a 4.100 pacientes y controlaron a 390 niños. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |