Arterias y venas a medida de las necesidades de cada paciente, creadas
a partir de sus propias células, ya son una realidad que poco a poco va
expandiendo sus aplicaciones y que está muy cerca de salir de los
protocolos de investigación para ingresar en la práctica cotidiana.
"En el país son más de diez los pacientes en los que hemos implantado
vasos creados a partir de sus células", contó a LA NACION el doctor
Luis M. de la Fuente, director de cardiología intervencionista del
Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento y de la Clínica y
Maternidad Suizo Argentina. De la Fuente integra el equipo
internacional que lleva adelante los estudios clínicos con estos
implantes.
La técnica que convierte células en vasos sanguíneos ya ha sido
aplicada también en Polonia y en Eslovaquia (y pronto comenzará a ser
utilizada en Alemania), por lo que el número total de pacientes
tratados sería sensiblemente mayor.
Ese dato, agregó De la Fuente, "es confidencial, porque forma parte
de un protocolo cuyos resultados no han sido publicados". Esa
información será presentada en el marco del 29° Congreso Mundial de
Medicina Interna, que se realizará del 16 al 20 de septiembre en la
ciudad de Buenos Aires.
Hasta hoy, las venas y arterias creadas mediante modernas técnicas
de ingeniería de tejidos han sido aplicadas en pacientes con
insuficiencia renal, que carecen de venas viables que les permitan
recibir el tratamiento de diálisis necesario para suplir el
funcionamiento deficiente de sus riñones, y en pacientes que sufren
problemas de circulación sanguínea en las piernas, como resultado de
enfermedades que dañan esos vasos, como la diabetes.
"Contamos ya con la aprobación de la Anmat y del Incucai para
utilizar esta técnica en pacientes con afección en las arterias
coronarias", agregó el doctor De la Fuente, profesor visitante de la
Universidad de Stanford, Estados Unidos.
Ingeniería de tejidos
Crear vasos sanguíneos a medida es posible gracias a la llamada
ingeniería de tejidos. "Esta constituye un novedoso avance de la
ciencia, que permite la extracción de células de un paciente, su
cultivo y la creación de un tejido en el laboratorio", explicaron los
doctores Roberto Reussi y Hugo Sprinsky, presidente y secretario
científico, respectivamente, del 29° Congreso Mundial de Medicina
Interna (ver recuadro).
Una de las principales ventajas que presentan los tejidos elaborados
mediante técnicas de ingeniería de tejidos a partir de las propias
células del paciente es que no suscitan su rechazo por parte de las
defensas del organismo.
"La técnica consiste en extraer un pedacito de piel y de vena del
dorso de la mano, que luego se somete a técnicas de cultivo de tejidos
-explicó De la Fuente-. Al cabo de unos seis meses contamos con una
plancha de tejido del tamaño de una mesa pequeña, de la que se extrae
una porción que se envuelve sobre un tutor del diámetro de la arteria
que se quiere obtener."
En teoría, agregó el cardiólogo, "si uno se lo propone, podría
obtener una aorta", que es la gran arteria que nace del corazón y que
conduce la sangre que éste bombea.
La experiencia clínica inicial con estas "neoarterias" fue publicada el año pasado en la prestigiosa revista médica The New England Journal of Medicine
, y daba cuenta del uso de estos implantes en pacientes renales. En
ellos, las arterias artificiales fueron colocadas en los brazos, en
reemplazo de los vasos dañados por su periódica conexión a las máquinas
de diálisis.
Una nueva esperanza
"En los pacientes en diálisis el uso de estas arterias
artificiales abre una nueva esperanza, ya que cuando sus venas y
arterias están muy deterioradas no pueden recibir el tratamiento
-comentó De la Fuente-. En uno de los primeros casos que tratamos junto
con los doctores Sergio Garrido y Alicia Marini, el paciente se mantuvo
en diálisis durante 12 meses con este implante, hasta que finalmente
pudo acceder a un trasplante renal."
Recientemente, comentó el especialista, "hemos realizado algunos
implantes en miembros inferiores, en pacientes con diabetes u otras
afecciones que tienen problemas de falta de sangre en las piernas. En
arterias coronarias todavía no hemos comenzado, pero ya contamos con la
autorización de la Anmat y el Incucai".
En el futuro, la posibilidad de crear vasos sanguíneos a medida
podría incluso ser de gran utilidad para el tratamiento de
malformaciones congénitas arteriales.
"Este campo de investigación es muy promisorio, y se encuentra en
incesante expansión y crecimiento", coincidieron los doctores Reussi y
Sprinsky. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |