En parejas con problemas para concebir que no muestran una causa aparente que justifique estas dificultades a veces se emplean terapias encaminadas a aumentar sus posibilidades de éxito. Sin embargo, las conclusiones de un estudio británico señalan que el clomifeno y la inseminación intrauterina -las dos más utilizadas- no suponen beneficio alguno.
Alrededor de un 25% de los casos de infertilidad acaban en la carpeta de 'inexplicados'.
No obstante, tras realizar los exámenes pertinentes a esas parejas, los
especialistas concluyen que algunas de ellas tienen una posibilidad
razonable de lograr un embarazo espontáneo y, para potenciar esas
opciones, suelen recomendar algunas terapias.
Las más populares, que figuran en muchas guías profesionales de manejo de la infertilidad, son el tratamiento oral con clomifeno (que estimula la producción de óvulos) y la inseminación intrauterina.
Ambas estrategias han recibido el respaldo de pequeños estudios aunque
sin que se llevara a cabo "una evaluación rigurosa previa" de las
mismas, según apuntan los autores de este trabajo, publicado por la
revista 'British Medical Journal'.
Casi 600 parejas han tomado parte en este ensayo para comprobar si
el porcentaje de éxito de estas terapias es superior al de embarazos
espontáneos. Tres grupos de unas 190 díadas se sometieron a los tres
tipos de intervención descritos. En el primero, las mujeres recibieron
una dosis normal de citrato de clomifeno (50 miligramos) entre los días
dos y seis del ciclo menstrual y se les recomendó que mantuvieran
relaciones entre las jornadas 12 y 18.
La inseminación se llevó a cabo en otra de las ramas del estudio.
Los espermatozoides se introdujeron directamente en el útero entre 20 y
30 horas después de que la mujer detectara, por medio de unas tiras
reactivas a la orina, un pico de progesterona (una hormona que alcanza
su secreción máxima una semana después de la ovulación).
El resto de los participantes recibieron sencillos consejos para
aumentar las opciones de gestación. El seguimiento de todas las parejas
duró seis meses.
Sin mejoras pero con dudas
Al cabo de ese tiempo se produjeron 101 embarazos y las tasas de
éxito eran muy similares: un 14% en el grupo del clomifeno, un 17% en
las parejas que no recibieron tratamiento alguno y un 23% en el de
inseminación. Sólo esta última mostró cierta superioridad frente a la
no intervención aunque los autores subrayan que una diferencia del 6%
no refleja "un aumento significativo de las gestaciones".
"Estas intervenciones, que se usan desde hace años, no parecen ser más efectivas que la ausencia de tratamiento",
concluyen los autores. "Estos resultados cuestionan la práctica clínica
habitual, que sigue las recomendaciones de la guía nacional del Reino
Unido", añaden.
No obstante, "un periodo de seis meses de seguimiento parece
demasiado corto, sobre todo cuando se trata de parejas con este tipo de
problemas, que suelen ser mayores de 30 años", opina Juancho García
Velasco, director del Instituto Valenciano de Infertilidad en Madrid.
García Velasco, que considera que "hacer algo siempre ayuda, siempre que sea lo adecuado", matiza que la combinación de la inseminación con un fármaco que estimule la ovulación sería lo más acertado,
siempre y cuando no se utilice el clomifeno que, aunque aumenta la
producción de folículos, provoca alteraciones en el moco cervical y el
endometrio que contrarrestan sus beneficios.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |