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El regreso a clases después de un periodo vacacional o el ingreso a la escuela por primera vez, en algunos casos trae consigo una serie de trastornos a la salud física y emocional como la ansiedad, que afecta hasta a un 4 por ciento de la población infantil.

Ante esta situación, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrecen terapia cognitivo-conductual para los menores que padecen esta situación.

Elizabeth Barraza Díaz, del Hospital Medicina Familiar explicó que cuando un niño presenta ansiedad, experimenta una sensación de opresión en el pecho.

Si se trata de angustia, el menor tiene sentimientos de miedo ligado a una situación que no logra identificar.

El hecho de acatar, horarios, útiles escolares, uniformes y demás accesorios, genera en las personas diferentes situaciones de estrés.

En los escolares el fenómeno se percibe de diferente manera, de acuerdo a las edades de ingreso al colegio.

Para la mayoría se puede tratar de una condición “normal”, sin embargo, para otros puede representar un problema de actitud, sobre todo cuando el menor es separado por primera vez de la familia.

La especialista del Instituto recomendó a los padres platicar con sus pequeños, brindándoles la confianza y la seguridad de que no los van a abandonar, que no van a estar solos.

Refirió que es posible observar diferentes respuestas, que varían de acuerdo a la etapa de maduración del menor o a la capacidad de cada individuo para enfrentarse a una situación de tensión.

Barraza Díaz indicó que la persona con ansiedad puede padecer diversos trastornos a la salud.

A nivel gastrointestinal; dolor abdominal, náusea, vómito y diarrea; en cuanto al sistema cardiovascular; taquicardia, cefaleas, vértigos. También puede sufrir dificultad para respirar o insomnio.

Esta situación de angustia, abundó, se puede traducir como un reflejo de uno de los padres con un vínculo excesivo y sobreprotector; aparece en el inicio de la educación preescolar (algunos desde guarderías), pero no deja de aparecer en la primaria, cuando hay cambios de grado, de maestros o de escuela.

Ante estos síntomas, señaló, los servicios de psiquiatría del IMSS ofrecen tratamiento por medio de terapia cognitivo-conductual para identificar que factores del entorno son los que afectan al menor de edad. De ser necesario, la atención se complementa con fármacos para controlar la ansiedad.

Otro de los problemas que se presentan con mayor frecuencia en los escolares, son los adquiridos por la pesada carga de mochilas y las malas posturas al caminar, acostarse, agacharse y estar sentados o de pie por tiempos prolongados advirtió Margarita Elisa Terán Sánchez, terapista.

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