Dormir tiende a hacer que las
personas recuerden mejor aspectos de una experiencia negativa
mientras permite que desaparezca de la memoria información
contextual, halló un equipo de investigadores.
El cerebro "tomaría 'decisiones' adaptativas sobre qué
recordar y qué olvidar", dijo a Reuters Health la doctora
Jessica D. Payne, del Centro Médico Beth Israel Deaconess y de
la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, Massachusetts. Esto sugiere que, durante el sueño, el cerebro haría algo
más que sólo consolidar lo que uno coloca allí dentro, sostuvo
Payne. El equipo dirigido por Payne reunió a 88 estudiantes
universitarios para participar en pruebas de memoria tras
observar imágenes de sujetos neutrales en un entorno neutral
(un automóvil estacionado en la calle frente a comercios) o de
sujetos conmocionados en un entorno neutral (un automóvil
destrozado estacionado en una calle similar). Luego, el equipo realizó pruebas de memoria a los
participantes por separado sobre los objetos centrales de las
imágenes y los contextos. Algunos de los estudiantes miraron las imágenes por la
mañana y se les realizaron las pruebas 12 horas después de un
día completo de actividades y sin siesta. Otros estudiantes miraron las imágenes a la noche,
durmieron durante 12 horas y realizaron las pruebas de memoria
por la mañana, mientras que un tercer grupo miró las imágenes
por la mañana o la tarde y realizó las pruebas 30 minutos
después. Los resultados sugieren que dormir mejora los recuerdos de
los objetos que evocan emociones. En general, el recuerdo de los objetos negativos mejoró un
68 por ciento con un período de sueño comparado con un 44 por
ciento tras un lapso de vigilia, mientras que el recuerdo de
los contextos fue el mismo (del 38 por ciento) luego de las
pruebas con un período de sueño o vigilia, publicó la revista
Psychological Science. "Estos resultados revelan que los participantes que
permanecieron despiertos todo el día olvidaron toda la escena
negativa (que habían visto) y los recuerdos de los objetos
centrales y los entornos disminuían al mismo nivel", declaró
Payne por escrito. Pero, entre los participantes a los que se les realizaron
las pruebas después de un período de sueño, los recuerdos de
los objetos centrales negativos (como el automóvil destrozado)
se conservaron en detalle. "Dormir es un proceso inteligente y sofisticado", dijo
Payne. "Se podría decir que el sueño trabaja de noche para
decidir qué recuerdos conservar y cuáles eliminar", añadió la
autora.
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