El Ministerio de Agricultura chino ha confirmado que en la provincia suroccidental de Sichuan se ha detectado el primer brote del virus letal H5N1 entre aves desde que comenzó el año 2006. La Organización Mundial de la Salud ha advertido en numerosas ocasiones que una mutación del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) podría facilitar su transmisión entre humanos hasta producir una pandemia de enormes dimensiones.
Según la página web del Ministerio, el brote fue localizado en el pueblo de Liuyan y se originó el pasado 22 de diciembre. Tras los pertinentes análisis realizados en el Laboratorio Nacional de Referencia de la Gripe Aviar, hoy se ha podido confirmar la presencia del H5N1 en aves de la zona.
El nuevo brote ha causado la muerte de 1.800 aves domésticas y, ante la sospecha de un nuevo repunte de la enfermedad, el gobierno local decidió sacrificar el 27 de diciembre a otras 12.900 aves en un radio de tres kilómetros entorno a Liuyan.
Además, la noticia ha llevado a Hong Kong a suspender inmediatamente las importaciones de aves y productos avícolas procedentes de Sichuan. Según un portavoz del Buró de Salud, Bienestar y Alimentación se ha cancelado el proceso de solicitudes para importar estos productos. "Hasta ahora no ha habido importaciones de aves de Sichuan pero si hubiese cualquier demanda no será procesada con el fin de garantizar la seguridad alimenticia", ha manifestado. Entre mayo y diciembre de 2005 China confirmó 31 brotes de gripe aviar entre aves y sacrificó más de 21 millones de aves. También informó de sus primeros siete casos entre humanos, de los cuales tres han sido mortales.
China es el segundo mayor productor de carne de pollo del mundo, por lo que a finales de año inició una campaña para vacunar a los 14.200 millones de aves domésticas del país.
Una alarma que no cesa
A principios de diciembre el Gobierno chino proclamó su "victoria inicial" contra la enfermedad al no haberse registrado ningún brote en quince días en todo el país, pero los últimos acontecimientos han puesto en duda esta victoria.
Además China está preparando su propia vacuna contra el virus H5N1 y el 24 de diciembre anunció que producirá 1.000 millones de dosis que, según el Ministerio, puede combatir la gripe aviar.
Otro tema que ha salido a la luz, relacionado con la gripe aviar, es que las autoridades de Cantón (al sur de China) han hallado una bacteria altamente infecciosa en las mascarillas sanitarias que se utilizan para evitar el contagio de gripes y que se pusieron muy de moda durante la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) de 2003.
Los inspectores sanitarios han encontrado la bacteria 'staphylococcus aureus' en 11 lotes de mascarillas, la 'streptococcus pyogenes' en seis, mientras que en otro detectaron niveles de 'sudomonas aeruginosa', de un total de 30 lotes inspeccionados.
Algunas de las mascarillas tenían incluso dos tipos diferentes de las bacterias mencionadas que pueden causar infecciones agudas al ser inhaladas e incluso provocar una neumonía. Además, casi dos tercios de las mascarillas que se venden en Cantón no cumplen con los estándares sanitarios, según señalan los inspectores del Buró de Calidad y Supervisión Tecnológica de Cantón.
Las mascarillas sanitarias son ampliamente utilizadas en China para evitar el contagio de gripes y para protegerse de la contaminación ambiental, muy elevada en las ciudades del este chino, y la práctica se extendió masivamente durante la epidemia de neumonía atípica. |