Consumir suplementos de calcio en el embarazo reduce los niveles maternos de plomo en sangre y, por lo tanto, el peligro de la exposición fetal al metal tóxico, demostró un nuevo estudio realizado en México.
"Se puede ver claramente que cuanto más calcio consume una
persona, más bajan sus niveles en sangre", dijo a Reuters
Health la doctora Adrienne S. Ettinger, de la Escuela de Salud
Pública de Harvard, en Boston, que codirigió el estudio. Durante el embarazo, las mujeres necesitan más calcio para
ayudar a la formación de los huesos del bebé y sus organismos
potencian la reabsorción del propio tejido óseo para
obtenerlo. Esto, a la vez, hace que el plomo almacenado en los huesos
ingrese a la circulación sanguínea, lo que expone al feto al
metal. Esto puede afectar su desarrollo neurológico y
provocarle una lesión cerebral de largo plazo. Existe evidencia de que el calcio puede prevenir la
liberación ósea de plomo, precisaron los autores del estudio en
la revista Environmental Health Perspectives. El mismo equipo había descubierto que las mujeres que toman
calcio durante el período de lactancia tenían niveles de plomo
en sangre y leche significativamente inferiores. Para investigar el efecto de los suplementos de calcio
sobre el embarazo, "que es el período de mayor importancia para
la transferencia materna-fetal de plomo", el equipo le indicó
al azar a 670 embarazadas consumir 1.200 miligramos (mg)
diarios de calcio o de placebo. El 35 por ciento de las participantes dijo que usaban
vajilla vidriada con plomo para servir, guardar o preparar las
comidas. Los niveles de plomo en sangre disminuyeron alrededor de un
11 por ciento en las mujeres que consumieron calcio. Las que lo
hicieron en las dosis más altas fueron las que más se
beneficiaron; las que consumieron el 75 por ciento o más de la
cantidad recomendada de píldoras de calcio lograron reducir un
24 por ciento el plomo en sangre. Las mujeres que comenzaron con los niveles de plomo en
sangre más altos lograron una reducción promedio del 17 por
ciento del plomo en sangre. Entre las mujeres con altos niveles iniciales de plomo en
sangre que utilizaban la vajilla vidriada con plomo, el calcio
les permitió disminuir un 31 por ciento el nivel de plomo en
sangre. Estados Unidos prohibió el uso de nafta con plomo a
comienzos de los años 70, de modo que la mayoría de las mujeres
en edad reproductiva en el país no tienen niveles altos de
plomo en los huesos, explicó Ettinger. Pero las que trabajan en la fabricación de pilas o
baterías, minería u otras ocupaciones que incluyen la
exposición al plomo, aseguró, siguen en una situación de
riesgo. "No es una gran cantidad de mujeres, pero las que están
laboralmente expuestas, lo estarían a niveles altísimos", dijo
la investigadora. En una gran cantidad de países en desarrollo, donde se
sigue usado combustible con plomo o acaba de prohibirse y es
frecuente la exposición laboral o en el hogar al plomo, las
mujeres también están en una situación de alto riesgo. La disminución de los niveles de plomo en sangre que el
equipo observó fue relativamente modesta. "No sugerimos que la población tome una píldora y piense
que todo estará bien. Además de reducir las fuentes de
exposición, ese podría ser un método importante de prevención",
dijo la autora. Ettinger señaló también que las mujeres en Estados Unidos
suelen recibir información sobre el uso de vitaminas
prenatales, aunque sus niveles de calcio varían mucho. "Es importante tomar conciencia de la dosis que el
organismo recibe de los suplementos e identificar con el médico
los factores de riesgo de la liberación ósea de plomo; si es
así, entonces sería necesario agregar calcio adicional", indicó
la autora.
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