Hasta 30 años pueden pasar antes de que personas afectadas por
enfermedades mentales reciban atención médica especializada en México.
Los usuarios de drogas tardan, generalmente, 10 años en solicitar ayuda
profesional, señaló María Elena Medina Mora, directora de Investigación
Epidemiológica y Social del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de
la Fuente.
Resaltó que a diferencia de otros países en donde el servicio médico
para la salud mental está disponible en el primer nivel de atención, en
México, los pacientes deben acceder a servicios de especialidad.
Durante
la cátedra en siquiatría, que ayer se realizó en El Colegio Nacional,
la especialista comentó que menos de uno por ciento de las personas
afectadas por algún trastorno mental busca apoyo en el primer año de la
enfermedad, mientras que en España lo hace 19 por ciento y en Estados
Unidos 10 por ciento de los pacientes. Además, los mexicanos reportan
una mayor cantidad de afecciones severas, en un nivel comparable con
Colombia y Estados Unidos. Desde la década de los 90 cuando la
Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó modificar la
clasificación de carga de enfermedades e incluir a las afecciones
mentales, éstas se ubican ya en el segundo lugar de morbilidad, medida
por años de vida saludable perdidos, recordó Dan Chisholm, jefe del
Departamento de Sistemas de Financiación de la OMS. No obstante,
a la fecha sigue sin reconocerse plenamente las consecuencias de que
las personas padezcan depresión o ansiedad, ambas discapacitantes y
causantes de la disminución de productividad y el bienestar de los
individuos. Tampoco se toma en cuenta la carga económica que implica el
tratamiento y, sobre todo que contribuye al incremento de la pobreza,
indicó. Chisholm destacó que la erradicación del estigma debe ser
una prioridad de las estrategias institucionales encaminadas a
disminuir las enfermedades mentales. Enseguida comentó sobre el
programa propuesto por la OMS para enfrentar la problemática, el cual
involucra el compromiso de los gobiernos de aumentar los presupuestos
para este tema, proporcionar un tratamiento integral que incluya acceso
a medicamentos, apoyo sicosocial y participación familiar, entre otras. Señaló que en México se requeriría destinar 5 por ciento del gasto en salud, a la atención de los trastornos mentales. En
la sesión también participó José Luis Ayuso, del Departamento de
Siquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid, quien expuso la
experiencia de España en la puesta en marcha de la estrategia diseñada
por la OMS. De la mitad de las personas con depresión que recibe
atención clínica, 20 por ciento puede lograr el control del
padecimiento con un tratamiento integral. Mientras tanto, en
México se ha demostrado que la realización de acciones sanitarias de
apoyo a los pacientes deprimidos puede evitar entre 100 mil y 200 mil
años de vida perdidos a causa del padecimiento, según explicó Carmen
Lara, representante de la Universidad Nacional Autónoma de México en la
cátedra en siquiatría. Respecto al consumo de alcohol, María
Elena Medina Mora resaltó que entre los factores que inciden en la
problemática está el abuso en el consumo, principalmente por parte de
los hombres, y la falta de un sistema de sanciones para quien incurra
en conductas poco responsables. Puso como ejemplo el caso del cinturón
de seguridad, el cual durante una época fue obligatorio y los policías
vigilaban el cumplimiento de la disposición. Ahora, dijo, la mayoría de
las personas se lo coloca porque sabe que puede salvar su vida en caso
de algún accidente de tránsito. Otro factor comentado por la
especialista es la existencia de las bebidas adulteradas y el
contrabando. Además del aspecto educativo y aprendizaje de hábitos de
consumo de alcohol, Medina Mora propuso el aumento en 50 por ciento de
los impuestos a las bebidas alcohólicas. Está demostrado que las
medidas impositivas desalientan el consumo, indicó. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |