Según los expertos, hacer entre treinta y sesenta minutos de ejercicio al día podría ofrecer protección necesaria.
La obesidad puede hacer estragos en la salud de una persona
por muchas razones. Pero para las mujeres, demasiado peso conlleva
peligros adicionales. Algunos estudios han relacionado la obesidad y el
cáncer de mama de diversas maneras. Los médicos no están seguros
por qué existe la relación y están tratando de determinar qué une el
exceso de peso con el cáncer de mama. Sin embargo, cada vez están más
convencidos de que la relación sí existe y están instando a las mujeres
a vigilar su peso y aumentar el ejercicio que hacen para ayudar a
mantener a raya lo que se ha convertido en el tipo más común de cáncer
entre las mujeres, además del cáncer de piel no melanoma. "Sigue
habiendo muchos factores por determinar", señaló la Dra. Jennifer A.
Ligibel, del Instituto oncológico Dana Farber de Boston. "Hay muchas
cosas que no sabemos". Se calcula que a 182,500 mujeres de los
Estados Unidos se les diagnosticará cáncer de mama invasivo en 2008 y
que cerca de 40,480 morirán a causa de esta enfermedad, según la
Sociedad Estadounidense del Cáncer. Actualmente, hay cerca de 2.5
millones de supervivientes de cáncer de mama en los EE. UU. Varios
estudios han hallado que, en general, la obesidad sí está relacionada
con el cáncer. Entre mayor sea el índice de masa corporal (IMC, una
proporción entre la estatura y el peso, más probable es que desarrolle
cáncer, según una investigación reciente de científicos de la
Universidad de Manchester, Inglaterra. Otros estudios han hallado
relaciones similares con mayor grasa corporal. Además, otros
estudios han hallado que las mujeres que tienen cáncer de mama tienen
más probabilidades de llevar vidas más cortas y sufrir recurrencia del
cáncer si tienen exceso de peso. Por ejemplo, un estudio reciente
realizado en el Centro oncológico M. D. Anderson de la Universidad de
Texas en Houston halló que más de las dos terceras partes de las
pacientes de cáncer de mama avanzado localmente en etapa III tenían
exceso de peso o eran obesas. El estudio también halló que a una mayor
proporción de mujeres obesas probablemente se le diagnostique una forma
poco común y más mortal de cáncer de mama, conocida como cáncer de mama
inflamatorio. Los científicos tienen opiniones encontradas sobre las razones subyacentes a esta relación y lo que significa. Algunos
consideran que la obesidad podría hacer más difícil detectar los
tumores, por lo que el cáncer de mama de una mujer estaría más avanzado
antes de ser descubierto. "Podría ser porque hay más tejido mamario y una masa sería menos evidente", opinó Ligibel. Los
investigadores también consideran que los efectos sistémicos de la
obesidad también podrían tener que ver con suscitar la aparición del
cáncer. Por ejemplo, la obesidad y el exceso de peso pueden conducir a
fluctuaciones en los niveles de hormonas en el organismo. "Cuando
una mujer pesa más, los niveles de estrógeno son mayores", aclaró
Ligibel. "Podría haber una vía por la que el peso afecta el cáncer de
mama. Otros estudios han demostrado que cuando los niveles de insulina
están elevados, hay más probabilidades de que el cáncer vuelva a
aparecer". Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en
Chapel Hill halló otra relación con la obesidad que mostraba que las
mujeres obesas tenían más probabilidades de no acudir a las
exploraciones de cáncer de mama y de cáncer de cuello uterino. Sin esas
evaluaciones, es menos probable que a las mujeres se les detecte cáncer
de mama en una etapa más tratable. Debbie Saslow, directora de
cáncer de mama y ginecológico de la Sociedad Estadounidense del Cáncer,
aseguró que no está del todo claro qué tiene que ver la obesidad con el
riesgo de cáncer de mama. "Para la obesidad, que no tiene que ver
con el tamaño de los senos, yo pensaría que hay dos factores
involucrados", explicó Saslow. "Uno, positivo, es que los senos podrían
tener más grasa, lo que haría que la mamografía fuera más fácil de
leer. El otro, negativo, es indirecto. Es menos probable que las
mujeres obesas acudan al médico". La menopausia parece ser un
momento crítico, según Ligibel. La obesidad crea un mayor riesgo de
cáncer de mama después de la menopausia, mientras que las mujeres están
realmente en menor riesgo antes de ésta. "Aumentar de peso alrededor de la menopausia es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama", aseguró Ligibel. Se
cree que el mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y morir por su
causa después de la menopausia se debe a mayores niveles de estrógeno
en las mujeres obesas, según Colleen Doyle, directora de nutrición y
actividad física de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Pero
hay noticias alentadoras: Según Doyle, los estudios han demostrado que
el ejercicio, treinta a sesenta minutos diarios con actividad física
entre moderada y altamente intensa, reduce el riesgo de cáncer de mama. "La
actividad física reduce el riesgo de cáncer de mama directamente, por
reducir el estrógeno circulante, y también indirectamente, porque ayuda
con el control del peso", dijo. "A las mujeres les preocupa mucho el
riesgo de cáncer de mama. Comunicar que hay cosas claves que se pueden
hacer para reducir el riesgo, vigilar el peso y ser más activa, son
mensajes valiosos". Ligibel coincidió y anotó que el ejercicio
podría ser los suficientemente valioso como para contrarrestar la
tensión que causa la obesidad sobre el organismo. "Es probable
que no necesite perder peso si hace ejercicio", comentó Ligibel. "El
ejercicio podría afectar los niveles de hormonas y ayudar a evitar que
el cáncer aparezca o recurra". Más información Para más información, visite la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
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