España registró 112.000 intervenciones en 2007, el doble que hace diez años.
El fracaso de la educación sexual, la falta de acceso a métodos anticonceptivos y la pérdida del miedo al aborto disparan las interrupciones del embarazo en España. La cifra alcanzó en 2007 la cifra récord de 112.138 intervenciones. Un 10% más que el año anterior y más del doble que hace diez años, según datos del Ministerio de Sanidad. Un incremento especialmente llamativo entre las jóvenes -el 13,8% de las mujeres que abortaron en 2007 tenían menos de 19 años frente al 5,7% un decenio atrás- y las mujeres inmigrantes. El número de abortos practicados en la sanidad pública sigue siendo minúscula: un 2,08%. La más baja desde que se recogen los datos. La cifra es, sin embargo, polémica. El departamento que dirige Bernat Soria asegura que el 95% de los abortos los financia la sanidad pública a través de distintos métodos de concierto o derivación a centros privados que tienen las comunidades autónomas. Las clínicas contradicen este argumento. El último informe del Grupo de Interés Español en Salud Reproductiva y la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai) expone que en Andalucía -donde existe la mayor red de conciertos- sólo se financian alrededor del 70% de los abortos. Un porcentaje que es menor en regiones como Castilla-La Mancha, Murcia o Madrid. Esta radiografía preocupa al secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos. "Son una llamada de atención para el conjunto de la sociedad", dice este alto cargo, que define como "alarmante" el aumento de embarazos no deseados. Una lacra que afecta sobre todo a los colectivos más desfavorecidos: las mujeres jóvenes y las inmigrantes. Ambos cuentan con un acceso más limitado a los sistemas de salud y a los métodos anticonceptivos, según los expertos. Entre 1990 y 2007 los abortos entre menores de 19 años se multiplicaron por 4,1. "A pesar de que este grupo de edad es mucho menor que en esa época. Ahora son sólo un 70% de las que había en 1990", apunta la socióloga Margarita Delgado. "No existen políticas de prevención", critica la presidenta de la Asociación de Planificación Familiar de Madrid, Concha Martínez-Perpiñán. "Debería ponerse en marcha un observatorio de salud sexual y reproductiva que elaborase planes específicos en este terreno. Hay que frenar la tasa de abortos", sigue. Los datos de Sanidad confirman esa falta de prevención: el 67,8% de las jóvenes que abortaron en 2007 no había acudido a centros de planificación o servicios sanitarios para usar métodos anticonceptivos en los dos años anteriores a su embarazo. Según la OMS hace falta un centro de planificación familiar por cada 100.000 menores de 25 años. España no alcanza la cifra ni de lejos. En Madrid -que lidera la tasa de abortos con 16 por cada mil mujeres-, donde harían falta ocho de estos centros, sólo hay cuatro, y no todos son monográficos. Para Justa Montero, Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas, la clave de ese aumento entre las jóvenes está en la falta de recursos sanitarios específicos. "Las administraciones deberían ver qué está pasando con las medidas preventivas", reclama. Para ella la educación sexual no se está empleando como se debería. "No hay más educación sexual que hace 20 años, y la poca que existe encuentra muchas trabas. Si se sigue así seguirá subiendo el número de embarazos no deseados. Una nueva ley del aborto debería incluir un potente contenido de educación sexual", afirma Beatriz Gimeno, presidenta de la Plataforma por el Derecho al Aborto. También la ministra de Igualdad Bibiana Aído mencionó ayer la necesidad de reformar la ley -ahora sólo permite abortar en tres supuestos: violación, malformación del feto y riesgo para la salud física o psíquica de la madre-. Ésta, dijo, debe ir acompañada de una estrategia de educación sexual y preventiva para evitar recurrir "a algo tan traumático como el aborto", informa Efe. A pesar de que los datos de Sanidad no están separados por nacionalidad, los expertos alertan del aumento de intervenciones entre las extranjeras. "Los abortos han crecido sobre todo entre las inmigrantes, y aún más entre las más jóvenes", sostiene Luisa Torres, de la clínica Dator de Madrid. Torres lleva más de 20 años trabajando con estas mujeres y sostiene que la clave para ese aumento es "el desconocimiento y la inaccesibilidad a métodos anticonceptivos". El 60% de los abortos realizados en la Comunidad de Madrid, según sus propios datos, fueron a inmigrantes. Junto con el aumento de las interrupciones del embarazo habría que analizar la reincidencia en ellas. Para el 32,4% de las mujeres a las que se realizó esta intervención en 2007, ése no era su primer aborto. Algo más alarmante en el caso de las jóvenes: "Para el 12,8% de las menores de 20 años que interrumpieron su gestación en 2007 era, como mínimo su segundo aborto", explica Delgado, contemplando los datos de Sanidad. Para ponerle freno a todo esto, Sanidad está elaborando una estrategia de salud sexual y reproductiva. "Un programa que contemplaría las distintas formas de evitar el embarazo no deseado", explica Martínez Olmos. Esta semana empieza la campaña de concienciación del uso del preservativo entre adolescentes. Powered by AkoComment! |