La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el principal virus causante de la bronquiolitis, el VRS, tiene un papel predominante en la muerte de casi 4 millones de niños cada año.
Según el Sistema Nacional de Salud (SNS), uno de cada 25 niños
menores de un año ingresan anualmente por este proceso, siendo
Extremadura, Andalucía, Galicia, el norte de Cataluña, norte de la
Comunidad Valenciana y Cantabria las áreas con tasas elevadas de
hospitalización por bronquiolitis.
Además, otros
estudios muestran que las bronquiolitis causadas por VRS tienen una
tasa media de hospitalización de siete días. En concreto, en los rangos
estudiados, un 21 por ciento de los pacientes requieren ingreso
hospitalario durante más de una semana, por lo que la bronquiolitis
supone un impacto muy importante para la sociedad, llegando a alcanzar
un coste directo de la hospitalización superior a los 3,6 millones de
euros anuales.
Los expertos señalan que los bebés
prematuros, sobre todo los nacidos antes de las 35 semanas de
gestación, los bebés con cardiopatías o bebés con enfermedad pulmonar
crónica son los más vulnerables a padecer esta enfermedad, y presentan
un riesgo de hospitalización debida al VRS diez veces superior al de
los nacidos a término.
En cuanto a los lactantes
prematuros, los especialistas afirmaron que tienen mayor riesgo de
enfermedad grave por VRS a causa de la anatomía de sus vías
respiratorias, menos desarrolladas y por carecer de anticuerpos.
Asimismo, según los estudios realizados, el 13 por ciento de los niños
prematuros son hospitalizados cada año por infección del VRS, por lo
que los expertos recomiendan a los padres de estos niños acudir al
médico durante los meses de septiembre a abril.
Para
estos bebés, más vulnerables de padecer bronquiolitis, existen unas
recomendaciones de la Sociedad Española de Neonatología, de cara
prevenir el contagio durante la época de mayor riesgo de contagio.
Estas recomendaciones pueden implicar la aplicación de un tratamiento
preventivo profilaxis con palivizumab. Debido a que la
bronquiolitis se extiende con facilidad por el contacto, los expertos
recomiendan a los padres y cuidadores de los bebés que establezcan una
serie de medidas higiénicas a la hora de cuidar de los pequeños, como
lavarse bien las manos antes de tocar al bebé, evitar su exposición al
humo del tabaco, evitar entornos cerrados, evitar el contacto físico
del bebé con otros menores o familiares enfermos, usar pañuelos
desechables y tirar inmediatamente los usados, limpiar a fondo los
juguetes y no utilizar aquellos que hayan sido tocados por otros bebés
o mayores enfermos.
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