Un nuevo estudio revela que la falta de medicamentos en el sector público obliga a los pacientes a pagar precios más elevados.
La alarmante escasez de disponibilidad de medicamentos esenciales en
el sector público lleva a los pacientes a pagarlos más caro en el
sector privado o a prescindir de ellos, según un estudio de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado hoy en la edición
electrónica de la revista The Lancet. Los resultados confirman
que los gobiernos tienen que seguir mejorando el acceso a los
medicamentos esenciales como parte de sus esfuerzos por mejorar la
eficiencia y equidad de sus sistemas nacionales de salud.
El
estudio analizó los datos de encuestas realizadas en 36 países de todas
las regiones geográficas de la OMS y todos los grupos de ingresos de la
clasificación del Banco Mundial. Los resultados de dichas encuestas
revelan que la disponibilidad media en el sector público es tan sólo
del 38%. Esto fuerza a los pacientes a comprar medicamentos en el
sector privado, donde los tratamientos son más caros, y frecuentemente
inasequibles. En África, por ejemplo, el funcionario público con
remuneración más baja necesita gastar el salario de 2 días para
comprarse un tratamiento antidiabético mensual con los medicamentos
genéricos de precio más bajo, pero cuando se trata de medicamentos de
marca, el costo asciende al salario de 8 días.
«Uno no debería verse obligado a elegir entre comprar medicamentos para
su padre enfermo o comida para su hijo», ha dicho Carissa Etienne,
Subdirectora General de la OMS para Sistemas y Servicios de Salud. «No
es justo ni necesario. Es por ello que, una vez más, reclamamos una
atención primaria integral, de modo que los sistemas de salud de todos
los países den prioridad a las necesidades reales de las personas y las
comunidades, y que las familias no se vean empobrecidas o arruinadas
por el pago de la atención sanitaria.»
Con respecto a los precios, el estudio muestra que los
beneficios de los mayoristas, distribuidores y minoristas, más los
impuestos y derechos cobrados por los gobiernos, están dejando los
precios por encima del nivel asequible en muchos países. En algunos,
los costos añadidos pueden duplicar el precio de los medicamentos en el
sector público, mientras que en el sector privado los márgenes de los
mayoristas oscilan entre el 2% y el 380%, y los de los minoristas entre
el 10% y el 552%.
«En esencia, los múltiples costos añadidos en la cadena de suministro
significan para el paciente la imposibilidad de acceder a los
medicamentos esenciales», ha dicho el Dr. Richard Laing, del
Departamento de Medicamentos Esenciales y Políticas Farmacéuticas de la
OMS. «Teniendo en cuenta cada uno de los factores de encarecimiento
mencionados, están claras las posibles soluciones que tienen los
gobiernos para aumentar la disponibilidad y accesibilidad de los
medicamentos vitales: mejorar la financiación y la eficiencia de la
distribución, fomentar la utilización de productos genéricos, y
controlar los costos de la cadena de suministro limitando los márgenes
de beneficio y eliminando impuestos y derechos.»
En el estudio se afirma también que todas estas acciones deben formar
parte de las políticas farmacéuticas nacionales, que son evaluadas
frente a referencias predeterminadas al menos cada dos años, y son
objeto de monitorizaciones e informes más frecuentes.
Los resultados se refieren a 15 medicamentos que se incluyeron en al
menos un 80% de las encuestas, así como a cuatro medicamentos concretos
utilizados en el tratamiento del asma, la diabetes, la hipertensión y
las infecciones agudas. Las cifras se han ajustado en función del poder
de compra de las diferentes divisas, y posteriormente se han comparado
con los precios de referencia internacionales, lo cual permite la
realización de comparaciones entre los países.
El estudio forma parte de un esfuerzo conjunto de la OMS y Acción Salud
Internacional (HAI) para mejorar la disponibilidad y asequibilidad de
los medicamentos esenciales, especialmente en los países de bajos y
medianos ingresos.
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