Un documento difundido por la Sociedad Estadounidense de Hipertensión (ASH) indica que clasificar a la preeclampsia como "leve" o "grave" es erróneo y recomienda la rápida hospitalización ante la sospecha de la enfermedad.
Antes conocida como toxemia del embarazo, la preeclampsia
se caracteriza por un aumento súbito de la presión
(hipertensión), inflamación y proteína en orina, lo que es
signo de alteración renal. La condición suele aparecer después de la semana 20 de
gestación y puede ser grave si no se trata, con complicaciones
o muerte materna o fetal. "La sospecha de preeclampsia es motivo suficiente para
hospitalizar a la paciente", dijo a Reuters Health el doctor
Marshall D. Lindheimer, de la Escuela de Medicina de la
University of Chicago, luego de presentar el documento durante
una conferencia. Lindheimer es el autor principal del documento, que fue
publicado también en Journal of the American Society of
Hypertension. La hospitalización inmediata "minimiza el riesgo de que la
enfermedad avance rápido a una fase fatal o que la paciente
sufra convulsiones repentinas fuera del hospital", dijo
Lindheimer. "Controlar a la paciente fuera del hospital no es
suficiente para manejar la preeclampsia. (La ASH) no recomienda
la hospitalización como un dogma, pero opina que las pacientes
deberían ser hospitalizadas", agregó. El costo anual estimado del tratamiento de la preeclampsia
es de unos 7.000 millones de dólares y produce entre 50.000 y
70.000 muertes maternas y unas 500.000 muertes fetales por
año. La enfermedad es una de las principales causas de parto
prematuro. Por ahora, el parto es la única cura disponible. El objetivo del documento presentado es darle más
uniformidad a la definición de la preeclampsia, unificar el
tratamiento y aclarar que es seguro el uso de antihipertensivos
durante la aparición y el curso de la enfermedad. Lindheimer señaló que ensayos en animales y algunos
estudios preliminares sobre seres humanos demostraron que la
proteína en orina se puede revertir con tratamientos. "Luego de la hospitalización, hay que actuar día a día a
partir de las semanas 26 a 28" de embarazo, comentó. "El tratamiento se realiza según los signos y los síntomas
de la hipertensión y si hay órganos vitales afectados. El
objetivo es lograr que el embarazo avance lo más posible para
que el bebé pueda nacer seguro", finalizó el experto.
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