Una investigación reciente sugiere que las autoridades médicas con frecuencia no registran la demencia grave como causa de muerte en pacientes de la afección.
Este hallazgo no sólo apunta a una falta de
conocimiento de que la demencia (una característica de la enfermedad de
Alzheimer) puede ser una enfermedad letal, sino que también sugiere que
las muertes debido al Alzheimer y la demencia podrían estar gravemente
subestimadas, según la coautora del informe, la Dra. Susan Mitchell,
profesora asociada de medicina en la Facultad de medicina de la Harvard. "Con
la demencia tan poco representada en las actas de defunción, se agrave
el problema de que la demencia no se considere una enfermedad
terminal", apuntó Mitchell. Además, apuntó, malas suposiciones sobre la
demencia pueden llevar a médicos y familiares a tomar decisiones mal
informadas sobre pacientes al final de su vida. La enfermedad de
Alzheimer es la quinta principal causa de muerte para las personas
mayores de 65 años en los EE. UU., según estadísticas federales de
2004. Esas cifras se basaron en información de actas de defunción,
apuntó Mitchell, y algunos estudios han sugerido que las cifras son
demasiado bajas. En el estudio reciente, Mitchell y colegas
examinaron los expedientes médicos y actas de defunción de 165
pacientes de demencia avanzada que murieron entre 2003 y 2007. Todos
vivían en hogares de ancianos del área de Boston. El 37 por
ciento de las actas de defunción no mencionaban la demencia como causa
principal de muerte o factor contribuyente. Apenas el 16 por ciento
mencionaba la demencia como la causa principal de muerte. En
pacientes de Alzheimer diagnosticado, un tercio no mencionó la afección
como causa de muerte ni factor contribuyente, encontró el estudio. Los hallazgos fueron publicados en una carta en la edición del 10 de diciembre de la revista Journal of the American Medical Association. Mitchell
señaló que el no reconocer la demencia como causa de muerte no parece
ser intencional. "Ha habido un mal reconocimiento general de la
demencia como causa de muerte. La gente tiene problemas para
comprenderlo". La demencia, conocida anteriormente como
senilidad, es más que una enfermedad del cerebro. "Causa un deterioro
gradual no sólo de la mente, sino también del cuerpo", advirtió
Mitchell. "El cuerpo se debilita cada vez más. Al igual que con el
cáncer o el SIDA, por ejemplo, la gente puede al final tener neumonía". La
falta de comprensión sobre la letalidad de la demencia podría llevar a
los parientes a demandar tratamientos innecesarios al final de la vida,
señaló Mitchell. "Por ejemplo, alguien contrae neumonía o
problemas para comer en esta etapa final. Comprender que están muriendo
de esta enfermedad terminal, que tendrán esta enfermedad hasta que
finalmente les venza, podría llevarles a tomar un método menos
agresivo", aseguró. La Dra. Claudia Kawas, miembro del consejo
asesor médico y científico de la Alzheimer's Association, dijo que los
hallazgos del estudio no son sorprendentes. El número de muertes
causadas por la demencia podría ser el doble que las estadísticas
recetadas, o hasta tres o cuatro veces mayor, advirtió. A
medida que la población de EE. UU. envejece, es crucial desarrollar
estadísticas correctas sobre la atención de salud, aseguró Kawas,
profesora de neurología y neurobiología y conducta de la Universidad de
California en Irvine. "Este estudio apunta a que no se podrán proyectar
con precisión" si se usan las actas de defunción.
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