¿Es necesario cambiar el nombre de un niño transexual para que pase a
ser del otro sexo? A la cátedra de psiquiatría infantil no han llegado
casos de ese tipo, pero sí se ha pedido cambio de nombre para niños con
trastornos en órganos genitales.
El proyecto de ley de cambio de nombre y sexo registral -que recibió
media sanción en el Senado y apunta a personas que se sienten de un
sexo y pertenecen a otro- abrió la polémica, al permitir la
modificación registral a niños y adolescentes.
Laura Viola, profesora titular de la Clínica de Psiquiatría Infantil
de la Facultad de Medicina, dijo a El País que el proyecto debería
ajustarse ya que refiere exclusivamente a la transexualidad. Y también
advirtió que deberá haber máximo cuidado al aplicar la norma en la
adolescencia, ante posibles "alteraciones de la percepción".
En cambio, desde el centro de estudios de género y equidad -cuyos
técnicos elaboraron el proyecto junto a la senadora frenteamplista
Margarita Percovich- se afirma que cerca del 90% de los transexuales ya
se manifiestan en la niñez. En ese sentido, el psicólogo y sexólogo
Ruben Campero indicó que el proyecto de ley es "revolucionario" al
habilitar el cambio en la niñez.
El texto votado el miércoles en el Senado permite iniciar el trámite
ante juzgados de familia a los menores de 12 a 17 años, sin necesidad
de aval paterno. En el caso de los niños menores de 12 años, deben ir
acompañados de los padres.
EXPERIENCIAAunque se trata de un trastorno con incidencia baja en
la infancia, Viola se ha enfrentado a muchos casos de niños y
preadolescentes transexuales, pero nunca se manifestó la necesidad de
cambiar el nombre ni hubo pedidos de los padres en esa línea.
Su experiencia en la materia es clara. "Las veces que nos hemos
enfrentado a un cambio de nombre en niños es porque hay una patología
médica: el menor puede tener apariencia física de niña pero es del otro
sexo, por sus órganos sexuales. Pero la ley habla de la transexualidad,
es decir, del sentimiento íntimo de pertenecer al otro sexo", indicó.
Viola advirtió que recién nace una "identificación fuerte" con el
sexo en la medida que avanza la infancia y se acerca la etapa de
desarrollo. Por eso, a su juicio, se deberían diferenciar las etapas de
la niñez, ya que en este tema "no es lo mismo" un niño de seis, que uno
de nueve o de doce años.
Viola recomienda analizar caso por caso, con los asesoramientos
técnicos adecuados. "Más allá de la voluntad del niño, él no puede
prever las consecuencias que tendrá en su futuro. Por eso, debemos
orientarlo", sostuvo. En cuanto a los adolescentes, la necesidad del
cambio del sexo registral es más clara, pero la profesora advirtió que
hay que estar "absolutamente seguros" de que "el deseo de cambio sea
real y que esto no forme parte de otras alteraciones o patologías",
como la alteración de la percepción de la realidad.
MODIFICACIÓNCampero, corredactor del proyecto, considera que la
ley es revolucionaria porque visibiliza el tema de la transexualidad
también en la infancia y en la adolescencia. "Lo más importante es que
exista la posibilidad de hacer el cambio de nombre en niños y
adolescentes, como un recurso más. No es que sí o sí vayan a cambiar.
Que la familia sepa que puede existir un cambio redunda en mejores
efectos terapéuticos", insistió.
En el 90% de los casos de transexualidad, la situación ya suele
manifestarse en la infancia. En algunos casos se da el "closet trans":
actuar para protegerse, según el psicólogo Campero. Pero, a su juicio,
la transexualidad puede manifestarse a los cinco o seis años. "Si la
cultura en que nacés te dice que las niñas juegan con muñecas, los
niños que se sienten niñas usan ese recurso para reafirmar lo que
sienten", explicó.
Y deslizó una visión crítica sobre cómo suelen tratarse estos casos:
"Si un niño presenta una discordancia en la infancia, le cae todo el
arsenal terapéutico para intentar ajustarlo a lo que se supone tiene
que sentir. Y eso no tiene éxito, ya que si en la infancia hay
manifestaciones de trastorno de la identidad y género, eso seguirá".
Los menores "trans" enfrentan una situación mayor de vulnerabilidad
adicional, afirmó Campero, ya que sufren expulsión precoz de ámbitos
familiares, a lo que luego se agrega abandono de la clase, situación de
calle y prostitución.
Baño para transexuales
En Kampang, un lejano poblado rural en el noreste de Tailandia, se
dio un hecho inédito a mediados de este año: una escuela del lugar
instaló un baño para alumnos transexuales. El director de la
institución explicó que algunos alumnos expresaban "el deseo de ser
niñas" y "eran molestados constantemente" por sus compañeros al usar el
baño de varones, al tiempo que las niñas "no se encontraban cómodas" si
usaban su baño. Así, se decidió colocar un baño especial con el letrero
que muestra la imagen. Esta semana, cuando se votó el proyecto de ley
de cambio de nombre y sexo registral, el senador blanco Ruperto Long
mencionó el tema de los baños y preguntó si los transexuales que
cambien el nombre irán a baños o vestuarios masculinos o femeninos. Más
allá de los baños, los partidarios de la ley mencionan los habituales
problemas de discriminación a los que se enfrentan los transexuales.
"Es habitual que una sala de espera médica una mujer sea llamada con el
nombre de un hombre", explicó el psicólogo Ruben Campero. Y mencionó un
caso peculiar que se dio hace pocos años, cuando una transexual
uruguaya con cirugía se casó y también se cambió el nombre en Italia.
Luego vino a Uruguay y murió por una enfermedad crónica a los 50 años.
"Ahí apareció el problema de quién era ella, porque no existía en
Uruguay. Fulana de tal no existe, sí existe fulano de tal. Eso generó
todo tipo de problemas, al punto de que la enterraron y la
desenterraron", contó Campero.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |