Un estudio dirigido por una investigadora de la Universidad Occidente de Inglaterra (UWE, siglas en inglés), en Bristol (Reino Unido), asegura que las mujeres tienen más pesadillas que los hombres.
Además, asegura que son más desagradables en su carga emocional
negativa, sobre todo relacionadas con vivencias de su vida pasada y
sobre su familia.
El trabajo, realizado por la
estudiante de Psicología de la UWE Jennie Parker, contó con la
participación de casi 200 personas, 100 mujeres y cerca de 93 hombres,
con edades comprendidas entre los 18 y los 25 y que, en su mayoría,
eran estudiantes de primer año de Psicología en la UWE. La idea de
focalizar su interés en un nuevo aspecto de los sueños partió, dice
Parker, de sus propias pesadillas.
"Mis pesadillas
tienen dos temas recurrentes, uno en el que aparezco en la playa de mi
ciudad de nacimiento y la marea de repente comienza moverse muy rápido
y una ola me arrastra; y el otro, que incluye dinosaurios vagabundenado
de noche por las calles y mirándome a través de la ventana. Me
preguntaba si estas experiencias eran comunes a otras mujeres",
reconoció.
Años después, su inquietud se plasmó en un
trabajo en el que buscó realizar una nueva lectura de los sueños. "Un
primer estudio de los sueños me llevó a descubrir que los
procedimientos de investigación de esta materia siempre analizaban la
estructura de los sueños, pero dejaban sin estudiar, en términos
académicos, el significado emocional en el análisis de los sueños. Así
descubrí que, en general, las mujeres tienen pesadillas con más
frecuencia que los hombres".
"Para descubrir más sobre
los sueños de las mujeres pregunté a las participantes de mi proyecto
que desarrollaran un sueño diario estructurado (...) y les pedí que
grabaran sus sueños antes de tenerlos, una técnica diferente a la que
se utilizó en estudios anteriores para analizar los sueños", explicó.
A través de este proceso, descubrió que las pesadillas de las mujeres
se pueden dividir en tres categorías, los sueños de terror, de
persecuciones o amenazas, de pérdidas y amor o sueños confusos.
"Resultó evidente que la ansiedad que les generaban los sucesos de su
vida pasada se convertía muchas veces en el tema de sus sueños",
indicó, asegurando que las pesadillas de las mujeres suelen ser
"emocionalmente más intensas y perturbadoras que las de los hombres".
Asimismo, en las pesadillas femeninas aparecen "más familiares y más
emociones negativas y menos agresiones físicas que en las masculinas",
señaló la investigadora, quien destacó que los hombres tienen en sus
malos sueños "más referencias a ataques o a amenazas serias, pero menos
insultos o ataques encubiertos". Además, los hombres tienen más
referencias sexuales, mientras que las mujeres sueñan más con besos y
fantasías sexuales de otro caracter.
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