Este hallazgo abre la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos contra la enfermedad.
Dos estudios que aparecen hoy publicados en la revista "Nature" desvelan la forma en que el virus de la gripe
toma el control de las células humanas. La clave es una región de la
enzima polimerasa del virus, que es capaz de robar un trozo de ácido
ribonucleico (ARN) celular para multiplicarse y así invadir otras
células.
El objetivo del virus de la gripe cuando se introduce en el
organismo es producir muchas copias de sí mismo para extenderse por
cuantas más células mejor. Es aquí donde juega un papel fundamental la
citada enzima, que se encarga de la replicación y trascripción del
material genético del virus.
La enzima, además de copiar el material genético del virus (el
ARN), roba un trozo del ARN mensajero (ARNm) de la célula humana,
llamado "capucha", que adhiere al propio ARN del virus. Así es como
éste logra que las células que ha infectado sinteticen sus proteínas y
se perpetúen.
El descubrimiento puede abrir la puerta a nuevas terapias
antigripales, que deberán estar orientadas a la inhibición del corte de
la "capucha", lo que interrumpiría la multiplicación del virus y, por
tanto, frenaría la infección (también en el caso de la gripe aviar).
En las investigaciones han participado expertos del Laboratorio
Europeo de Biología Molecular, de la Universidad Joseph Fourier y del
Centro Nacional de Investigación Científica de Grenoble, en Francia.
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