Una de las raíces comestibles con formas humanoides que más usos tiene,
y que encontramos en el supermercado generalmente junto a la raíz de
azafrán, es el jengibre. Su nombre viene del sánscrito sinabera,
que significa “formado como un cuerno”, crece en todas las regiones
tropicales del mundo, pero procede de India y China, en donde no sólo
se utiliza como especia para un sinfín de platillos y bebidas como el
curry, el chutney y el chai, sino como versátil medicamento. Se
menciona en los escritos de Confucio y en el Corán, y es uno de los
elementos básicos utilizados en la medicina ayurvédica.
El jengibre es una de las primeras especias conocidas en Europa
occidental, volviéndose tan popular que se incluía en las mesas al
igual que la sal y la pimienta. En el medioevo y el Renacimiento fue
usado para combatir la plaga por sus propiedades diaforéticas (que
provocan sudoración).
La conocida bebida ginger ale se originó a partir de que en
las tabernas inglesas del siglo XIX se ofrecía jengibre en polvo para
rociar sobre la espuma de la cerveza, dándole un toque picante. Los
campesinos ingleses lo aplican sobre la espalda de los caballos
perezosos para animarlos.
Por sus fuertes poderes estimulantes, ya sea ingerido o aplicado en
forma de aceite esencial, se utiliza como afrodisiaco. Se menciona como
tal en el libro erótico hindú Kama Sutra, en las Islas
Pacíficas de Melanesia se utiliza para “ganarse el afecto de una
mujer”, mientras que en las Islas Filipinas se mastica para eliminar
los malos espíritus.
El uso medicinal más común del jengibre es digestivo, ya que produce
saliva y jugos gástricos y así alivia la indigestión, los gases, la
diarrea y los cólicos, siendo más efectivo que el Dramamine en cuanto a
prevenir las náuseas causadas por el mar, la carretera, el “mal de
montaña” y los malestares durante el embarazo sin causar somnolencia.
Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el dolor y la
inflamación en artritis, reumatismo y espasmos musculares; estimula la
circulación sanguínea, eliminando toxinas del cuerpo, limpiando las
vísceras y los riñones, y nutriendo la piel. Funciona como excelente
expectorante pulmonar, siendo un gran auxiliar en el tratamiento de
asma y bronquitis. Al calentar el cuerpo y causar la sudoración ayuda a
bajar la fiebre y la “cruda”. Powered by AkoComment! |