Los estudios sobre la
utilidad y los mecanismos de acción de la técnica basada en la medicina china han
experimentado un gran desarrollo en los últimos años. Aunque se aplica en muchas
patologías, la lumbalgia, la migraña y la artrosis de rodilla son las dolencias para las
que existe una mayor certeza de su utilidad.
Los
pacientes llegan a la consulta con un diagnóstico occidental y salen
con un tratamiento oriental. Todo dentro del Sistema Nacional de Salud.
La Unidad del Dolor del Centro de Salud Doña Mercedes de Dos Hermanas
(Sevilla), coordinada por el médico de familia Jorge Vas, es una de las
excepciones a la norma general en España. Administra acupuntura a unos
40 pacientes al día, a pesar de que esta terapia no figura en la
cartera de servicios de la sanidad pública. Ni siquiera en la andaluza,
aunque la Consejería de Salud lo prometió hace algunos años.
Quienes pasan por las manos de este experto en la milenaria técnica
china sufren, sobre todo, artrosis (de rodilla, lumbar o cervical) y
problemas musculares, como contracturas. Sin embargo, la dolencia en la
que afirma obtener los resultados más espectaculares es la migraña.
«Tras el tratamiento, disminuye tanto la intensidad como el número de
crisis. La mayoría de los pacientes se va con sólo el 10% de fármacos
que tomaba antes», asegura.
Prácticamente todos los médicos que se han adentrado en la senda de
la acupuntura muestran el mismo entusiasmo cuando se refieren a sus
efectos. Este apasionamiento contrasta con los modestos poderes que le
confieren los ensayos clínicos y las revisiones científicas.
En todo caso, el escepticismo respecto a esta terapia complementaria
es cada vez menor, incluso entre la clase médica. Una prueba de ello es
que los colegios de médicos acogen secciones o asociaciones de
facultativos que la practican. Aún así, su implantación es mucho menor
que en países como Francia o Alemania. Muchos especialistas creen que,
a medida que avancen las investigaciones, se confirmará todo el
potencial de la técnica.
¿La inserción de agujas en puntos clave del organismo puede curar o
sus efectos son producto de la sugestión? Hay opiniones para todos los
gustos y muy pocas evidencias, aunque el creciente interés por la
medicina complementaria está empezando a despejar algunas dudas. El
denominado efecto placebo, es decir, la obtención de beneficios por la
mera expectativa de lograrlos, puede ser uno de los motores que
impulsan esta técnica. Si es así, ¿qué hay de malo en ello? Pero la
pregunta clave es si hay algo más.
Este debate se reabrió recientemente, a raíz de una revisión
sistemática que publicó el 'British Medical Journal' ('BMJ') el pasado
enero sobre la utilidad de la acupuntura en el tratamiento del dolor.
El trabajo, realizado por investigadores de la Colaboración Cochrane,
concluía que los efectos analgésicos observados por la mayoría de los
estudios son tan pequeños que carecen de relevancia clínica. Esos
ensayos compararon la inserción de agujas en los puntos indicados y con
la profundidad adecuada con la introducción de las mismas de manera más
superficial y en localizaciones no 'oficiales'. Incluso esta acupuntura
simulada calmaba las molestias, aunque también muy modestamente.
Los médicos acupuntores, como Isabel Giralt, editora de la 'Revista
Internacional de Acupuntura', no niegan que aún existan muchas
incertidumbres. Según esta experta, la adaptación occidental de la
filosofía china ha servido para constatar que los puntos de inserción
tradicionales «tienen relación con los sistemas vascular y nervioso».
Sin embargo, advierte de que esta concepción está empezando a cambiar
«porque se han observado efectos sólo por el hecho de pinchar la piel,
aunque sea superficialmente». Por eso, cree que «la acupuntura no se
debería comparar con un placebo [tratamiento simulado], sino con otras
intervenciones».
En este sentido, recalca que los pinchazos 'no estratégicos' son
eficaces, sobre todo, «en las enfermedades con mucho componente
sensorial, mientras que en las más físicas es mejor la profunda, la que
se inserta en el músculo».
Alberto Labodía, de la sección de médicos acupuntores del Colegio de
Zaragoza, admite que esta técnica, puede actuar como un placebo, un
fenómeno que, por otra parte, «existe desde siempre en la medicina».
Pero niega que ésta sea la única explicación de su eficacia. «En
animales se han visto efectos llamativos. Un perro o un caballo
difícilmente entienden de sugestión», precisa el facultativo.
Una posible explicación de los beneficios de la acupuntura sería la
siguiente: una parte está en la mente, pero también hay algo más. Se
han observado efectos fisiológicos tras las sesiones de punción, como
la liberación de sustancias analgésicas, pero no se conocen los
mecanismos exactos.
EVIDENCIAS
La Colaboración Cochrane, encargada de realizar revisiones de
estudios sobre tratamientos médicos, evalúa periódicamente las
aportaciones científicas sobre la efectividad de la acupuntura en
diversas patologías. En la mayoría de los casos, el repaso de los
ensayos concluye con un ni 'sí' 'ni' 'no': no existe suficiente
evidencia de que la técnica sea beneficiosa porque hacen falta más
estudios o estos son demasiado heterogéneos, los trabajos realizados se
basan en muestras muy pequeñas o no tienen la calidad deseada... Sin
embargo, en determinadas patologías ha cambiado el panorama. Así,
algunas revisiones ya son concluyentes porque en los últimos años la
actividad investigadora ha sido muy prolífica. Estos son los
principales problemas de salud que han recibido un veredicto positivo:
Artrosis de rodilla.
La acupuntura reduce el dolor y mejora la función articular a corto
plazo. También resulta útil como adyuvante al tratamiento con
analgésicos.
Dolor dental posoperatorio.
La inserción de agujas alivia las molestias tras la extracción de
molares cuando se compara con acupuntura simulada o con no dar ningún
tratamiento.
Lumbalgia.
Cuando este problema es crónico, la terapia milenaria lo alivia a
corto y medio plazo cuando se aplica en combinación con otras
estrategias.
Migraña.
La frecuencia y la intensidad de los ataques de dolor de cabeza se
reducen por el efecto de la introducción en la piel de las finas
agujas. No obstante, esto ocurre tanto con el procedimiento real como
con el simulado.
Cefalea tensional.
Ante estas molestias, la última revisión de estudios muestra unos
resultados más contundentes que los obtenidos con la migraña. Así, la
mitad de los pacientes que recibieron la técnica no simulada
comunicaron un descenso de al menos un 50% en el número de días con
dolor de cabeza, frente a sólo un 41% de las personas que se sometieron
a métodos falsos o inadecuados.
Dolor de cuello.
La acupuntura proporciona un mayor alivio que el tratamiento
simulado cuando se produce de forma crónica. También se ha observado
que es mejor que permanecer en lista de espera sin hacer nada cuando
los síntomas dolorosos descienden hacia los brazos.
MENOR CERTEZA
La Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía
publicó hace unos meses un repaso de las principales indicaciones de la
acupuntura, basado en las revisiones de la Cochrane. Los autores del
trabajo hacen constar «la complejidad de la técnica evaluada, la
heterogeneidad de los estudios y las dificultades metodológicas
encontradas». Teniendo en cuenta estos factores, clasificaron como
«beneficiosas» las aplicaciones con un mayor respaldo científico y como
«probablemente beneficiosas» aquellas intervenciones «de eficacia
bastante clara, pero menos concluyente», como el tratamiento del dolor
de la fibromialgia a corto plazo, la reducción de las náuseas y vómitos
provocados por la quimioterapia o las molestias pélvicas y lumbares de
las embarazadas en combinación con un programa de ejercicios.
Un tercer escalón sería el de las «intervenciones potencialmente
beneficiosas o de cierta eficacia sugerida por una evidencia escasa o
limitada», que recoge indicaciones tan diversas como la mejora de la
tasa de fertilidad, el insomnio, las náuseas y vómitos en el
posoperatorio o la dismenorrea (menstruación dolorosa) primaria.
El resto de posibles áreas de aplicación, muchas de las cuales se
tratan habitualmente en las consultas de los médicos acupuntores, son
incluidas en el apartado de «eficacia desconocida o controvertida»,
donde están las adicciones (como el tabaquismo), el asma, el colon
irritable, el manejo de los síntomas de la menopausia... o en el de
«probablemente no beneficiosa», aunque en este último sólo hay dos
indicaciones: el manejo de las náuseas y vómitos tardíos (horas después
de la cirugía o la quimioterapia) y la mejora sintomática de los
acúfenos (pitidos en los oídos).
El hecho de que en la mayoría de los estudios se compare la
acupuntura con la ausencia de tratamiento o con una técnica simulada
dificulta, según los autores de la revisión andaluza, la obtención de
conclusiones. «Incluso aceptando la evidencia de que la acupuntura
puede ser útil en el tratamiento de algunas dolencias, persiste la
incertidumbre de si su eficacia es equivalente o no a la de las
opciones terapéuticas más utilizadas, en particular, las
farmacológicas», señalan.
TERAPIA PERSONALIZADA
La necesidad de comparar los efectos del método basado en la
medicina tradicional china con los de los procedimientos habituales en
Occidente se añade, según Antonio Ferrández, miembro de la Sociedad
Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y máster en
acupuntura, al imperativo de ampliar la duración de las
investigaciones: «No hay estudios de seguimiento a largo plazo de las
enfermedades crónicas que se han estudiado».
Sin embargo, este facultativo precisa que las disparidades entre las
dos concepciones de la medicina dificultan (pero no imposibilitan) la
puesta en marcha de ensayos clínicos a la manera occidental. La
acupuntura no aplica siempre el mismo tratamiento a todos los pacientes
con una enfermedad concreta ni se guía por los síntomas, los análisis
de sangre o las pruebas de imagen, sino que el punto de inserción de
las agujas será diferente en cada individuo y dependerá, en palabras
del médico de familia, «de ciertos hallazgos» que el acupuntor observa
en el pulso de esa persona, su aspecto general, cómo es su lengua o sus
ojos... Si la terapia es tan variable de una persona a otra, a pesar de
que las dos padezcan la misma patología, con parecida gravedad y
similares síntomas, ¿cómo se puede lograr la estandarización necesaria
para que los resultados de la técnica puedan pasar el filtro de un
ensayo clínico? Este es el principal reto, que requiere un mayor
esfuerzo y más dinero, al que se enfrenta la acupuntura.
Todo lo que rodea a las medicinas denominadas naturales sigue siendo
observado con escepticismo por gran parte de los especialistas
convencionales. Ferrández percibe que sus compañeros de la semFYC «se
están abriendo cada vez más a la acupuntura». Lo mismo puede decirse de
la población: la Unidad del Dolor de Dos Hermanas ya tiene lista de
espera.
|
UNA TÉCNICA QUE PUEDE PRACTICAR 'CUALQUIERA' |
En la legislación española sobre donación de
sangre y en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad sobre
prevención de la infección por VIH se advierte sobre la posibilidad de
contagio del virus del sida a través de las agujas que se emplean en
las sesiones de acupuntura. Sin embargo, los médicos acupuntores
subrayan que los utensilios que utilizan son desechables, al igual que
los de las consultas de los dentistas.
Pero, mientras que los odontólogos gozan de leyes que garantizan que
su profesión se ciñe al ámbito sanitario, los facultativos acupuntores,
así como las enfermeras, los fisioterapeutas y los veterinarios, no
cuentan con esa exclusividad. De hecho, tal y como apunta León Siboni,
presidente hasta el año pasado de la Asociación de Médicos Acupuntores
del Colegio de Médicos de Madrid, «no se ha legislado sobre los
requisitos para ejercer la acupuntura. Cualquier persona puede hacerlo
pagando el Impuesto de Actividades Económicas». Ha habido muchos
anuncios y proyectos de regulación de la medicina complementaria en
España, pero ninguno ha salido adelante. Cataluña puso en marcha un
Decreto de Terapias Naturales que fue impugnado tanto por la
Organización Médica Colegial como por el propio Ministerio de Sanidad,
ya que dejaba entrar por la 'puerta grande' a quienes no son
profesionales sanitarios. Hasta que se regule este ámbito, los colegios
disponen de sus propios sistemas de acreditación como garantía para los
ciudadanos.
|
|
DOS VISIONES DIFERENTES PARA UNA MISMA TERAPIA |
RESTABLECER EL EQUILIBRIO DEL 'YIN' Y EL 'YANG' La práctica de la acupuntura se remonta a la China de hace más
de 2.500 años. La medicina tradicional del país asiático contempla el
cuerpo humano como un sistema sustentado en el delicado equilibrio
entre dos fuerzas opuestas e inseparables: el 'Yin', que representa el
frío, la lentitud, la pasividad...; y el 'Yang', que simboliza el
calor, el movimiento, la actividad... La salud se mantiene gracias a un
adecuado balance entre ambos elementos, mientras que la enfermedad
surge cuando se produce un desequilibrio interno de los mismos, que
produce un bloqueo del flujo de energía vital ('qi') a través de unos
canales que recorren longitudinalmente la superficie del cuerpo,
conocidos como meridianos. El 'qi' puede desbloquearse de diferentes
formas, entre las que se encuentra la inserción de unas finas agujas
que, colocadas en los lugares adecuados, conectan con los meridianos y
logran restablecer el equilibrio energético. La medicina tradicional
china también bebe de la fuente del confucionismo y adopta la teoría de
los cinco elementos (madera, fuego, tierra, metal y agua) para explicar
las relaciones entre el cuerpo y el medio ambiente y guiar el
diagnóstico y el tratamiento.
ACTIVACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Los médicos que practican la acupuntura en Europa y Estados
Unidos consideran que los fundamentos orientales de la acupuntura son
demasiado filosóficos o poéticos como para ser adoptados en Occidente,
pero no cuentan con una explicación tan 'redonda'. De hecho, hoy por
hoy se desconoce el funcionamiento exacto de la técnica milenaria. Sin
embargo, hay algunas pistas de por qué puede resultar eficaz. En primer
lugar, se ha observado que tras la aplicación de agujas se producen
cambios fisiológicos en el cuerpo humano, como la liberación de
neuromoduladores -endorfina, encefalina, dinorfina, lipotropina-, que
son unas hormonas que producen cambios en el sistema nervioso central.
Se sabe que estas sustancias poseen propiedades analgésicas y producen
efectos euforizantes y de relajación, lo que explicaría, al menos en
parte, los beneficios de la acupuntura. Por otro lado, se han observado
diferencias individuales de carácter no genético en la analgesia que
provoca la acupuntura, lo que se ha comprobado a través de técnicas de
imagen, como la resonancia magnética funcional o el escáner PET (siglas
en inglés de Tomografía por Emisión de Positrones).
|
|
MODALIDADES DE APLICACIÓN |
La inserción de agujas finas de acero, que
miden entre uno y 10 centímetros, es la forma de administración de
acupuntura más conocida, pero hay otras que también son muy utilizadas.
Estas son algunas de ellas:
Moxibustión. Consiste en la utilización de una hierba,
'Artemisia vulgaris', que se quema sobre el punto de aplicación para
generar calor local.
Electroacupuntura. Se basa en aplicar una corriente
eléctrica (en diferentes frecuencias) a la aguja una vez que ésta se ha
introducido en la piel.
Acupuntura láser. Utiliza esta tecnología para estimular los puntos específicos de acupuntura.
Acupresión. Hace presión con las manos o con dispositivos en diferentes zonas.
Auriculopuntura. Trata síntomas de todo el cuerpo situando agujas en el pabellón auricular. |
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |