Los suplementos con bacterias "buenas" hacen que algunas personas con síndrome de fatiga crónica se sientan mejor, aunque a otras las haría sentirse peor, informó un equipo de investigadores en Suecia que realizó un pequeño estudio.
"Creo que vale la pena intentarlo", dijo a Reuters Health
la doctora Birgitta Evengard, del Instituto Karolinska, en
Estocolmo, y coautora del estudio. Evengard le recomienda a sus pacientes con síndrome de
fatiga crónica que traten de tomar los probióticos analizados
en su estudio, y dejar de hacerlo si comienzan a sentirse peor,
pero adherir a esa recomendación durante tres semanas si se
sienten mejor o si no observan un efecto inmediato. Hay cada vez más evidencias de la necesidad de
individualizar el tratamiento del síndrome de fatiga crónica. Se desconoce aún la causa de esa enfermedad, que produce
una fatiga debilitante que no cede con reposo y se agrava con
la actividad mental y física, aunque existen evidencias de que
influiría una disfunción en el sistema neurohormonal o el
sistema inmune. Dada la relación entre los intestinos y el sistema inmune,
como así también el sistema nervioso, el equipo decidió probar
si los probióticos, que pueden restablecer el equilibrio normal
de las bacterias en el sistema digestivo, ayudarían a los
pacientes con síndrome de fatiga crónica. El equipo observó primero a 10 mujeres y cinco hombres con
síndrome de fatiga crónica sin tratamiento durante dos semanas.
Luego, los participantes tomaron 2 decilitros de yogur natural
Cultura Dofilus dos veces por día durante cuatro semanas y el
equipo los controló durante otras cuatro semanas. Seis pacientes dijeron que sus síntomas habían disminuido,
mientras que uno dijo que habían empeorado. Cuatro mujeres comentaron que su salud física había
mejorado y dos dijeron al final del estudio que su salud mental
era mejor. Un hombre mencionó la mejoría de su salud física y
otro, de su salud mental. "Para algunos pacientes, esa fue una gran diferencia", dijo
Evengard, quien agregó que el desafío futuro será identificar a
quién le harían bien los probióticos. La amplitud de la respuesta no sorprende debido a la
complejidad del síndrome de fatiga crónica, indicó Evengard.
"Todo en este estudio tiende a la individualización de la
terapia y esa es la tendencia hoy en la investigación del
síndrome de fatiga crónica", señaló la experta. El fabricante del yogur natural Cultura Dofilus, Arla
Foods, financió el estudio, que contó también con el apoyo del
Concejo Deliberante del Condado de Estocolmo. Ninguno de los autores informó tener conflicto de
intereses.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |