Según una experta, las ampollas en la piel, junto con los antecedentes familiares, se relacionan con el trastorno de la piel.
Una investigación reciente sugiere que la gente que tiene rosácea,
una afección marcada por el enrojecimiento de la piel, tiende a tener
antecedentes familiares de la enfermedad y antecedentes personales de
quemaduras solares. La rosácea es una afección crónica que
afecta generalmente la cara y también puede causar inflamación y
anormalidades vasculares. Se calcula que unos catorce millones de
estadounidenses son sus víctimas. Aún se desconoce qué la causa.
En un estudio de Boston con 130 personas, la mitad con rosácea entre
moderada y grave y la mitad sin ella, el 34 por ciento de los que
tenían la enfermedad informaron también tener un pariente con el
trastorno, mientras que apenas cerca del diez por ciento de los que no
tenían la enfermedad la tenía en su familia. Los investigadores también
hallaron que el 44 por ciento de los pacientes de rosácea informaron
tener quemaduras solares con ampollas en algún momento, en comparación
con apenas el cinco por ciento de los otros. "Incluso cuanto
hicimos un análisis más sofisticado de los datos para controlar la edad
y el sexo, nos encontramos con que estos hallazgos eran
estadísticamente significativos y confirmaban los anteriores que
habíamos hecho", señaló en un comunicado de prensa emitido por la
Academia estadounidense de dermatología la Dra. Alexa Boer Kimball,
profesora asociada de dermatología de la facultad de medicina de la
Harvard. "Aunque estos resultados son bastante preliminares, son
importantes para las investigaciones futuras a medida que comenzamos a
explorar estas asociaciones positivas y sus implicaciones para el
control de esta afección". Kimball presentó sus hallazgos en la reunión
anual de la academia en San Francisco. Kimball aseguró que la
investigación no concluyó si las quemaduras solares contribuían al
desarrollo de la rosácea o si quienes la padecen simplemente tendían a
sufrir quemaduras solares por su causa. Sin embargo, dijo, que
recomienda a la gente con antecedentes familiares de rosácea, en
particular a los niños, que usen bloqueador solar de amplio espectro, a
demás de otras medidas de protección contra el sol. En
investigaciones anteriores, Kimball había sugerido que el exceso de
peso podría relacionarse con tener rosácea, aunque dijo que el nuevo
estudio halló que tanto los pacientes de rosácea como los que no la
padecían tenían un índice de masa corporal (IMC) ligeramente por encima
de 26, lo que los pone en el rango que se considera de exceso de peso.
"Estudios futuros deberían explorar las posibles relaciones entre un
IMC superior y la rosácea, pues el exceso de peso podría ser un factor
contribuyente a la afección", dijo. Más información El National Rosacea Society tiene más información sobre la rosácea.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |