Se han reportado varios casos de choques inapropiados con los aparatos.
Una estremecedora historia sobre los peligros potenciales de las
reparaciones en el hogar realizadas por las personas que tienen
desfibriladores implantados procede de cardiólogos de Dinamarca. "Hace
poco atendimos a un paciente que, tras recibir un desfibrilador
cardioversor implantable (DCI), fue reingresado al poco tiempo después
tras el alta hospitalaria debido a dos choques que recibió mientras se
duchaba", señala un informe en la edición del 26 de marzo de la New England Journal of Medicine. No
hubo una razón física aparente que explique por qué el dispositivo, que
aplica un choque para restablecer el ritmo cardiaco normal en caso de
que ocurra una arritmia, se activó, pero el análisis "levantó la
sospecha de que el ruido eléctrico pudo haber causado una descarga del
DCI", dijo el informe. Por tanto, los médicos enviaron a un
electricista para que revisara el cableado de la casa. "Se
determinó que se debió a una instalación inadecuada del cableado de la
casa del paciente después de que él mismo instalara una máquina
lavadora", dijo el Dr. Kristian Eskesen, cardiólogo del Hospital
Gentofte en Hellerup, uno de los médicos que informó sobre el evento.
"No tenían una conexión adecuada a tierra". El choque no
habría ocurrido si la máquina lavadora la hubiera instalado un
electricista con licencia, ya que las leyes danesas exigen una conexión
a tierra segura, dijo Eskesen. La seguridad cardiaca no era la razón de
la ley, apuntó, "pero es una forma de evitar este tipo de problemas con
los DCI", agregó. Han habido informes dispersos de eventos
similares con desfibriladores cardiacos. En 2002, por ejemplo,
cardiólogos de Hong Kong informaron de dos casos: uno causado por las
señales eléctricas de un taladro, y el otro por las señales de una
máquina lavadora. Y cardiólogos alemanes describieron un caso de un
choque aplicado por un desfibrilador debido a las señales
electromagnéticas de una lavadora. "La razón por la que
escribimos nuestro informe es para informar a nuestros colegas de este
posible problema", dijo el coautor del informe, el Dr. Soren Hjortshoj,
del Hospital Aalborg en Dinamarca. "La terapia de DCI es un tratamiento
generalmente seguro que puede ayudar a las personas que tienen
enfermedad cardiaca. Pero los médicos deben estar conscientes de la
posibilidad de que se produzcan choques falsos y de las razones por las
que ocurren". En general, "los fabricantes de DCI hacen un
trabajo magnífico para que estos aparatos sean seguros", dijo
Hjortshoj. Aún así, "un DCI tiene que ser muy sensible a cambios muy
pequeños en los impulsos eléctricos que proceden del corazón", algo que
lo hace vulnerable a algunas señales eléctricas que se originan fuera
del corazón, advirtió. "Afortunadamente es un fenómeno poco
común, pero incluso en una sociedad tan regularizada como Dinamarca
ocurren estas cosas", apuntó Hjortshoj. "Es vital que el DCI funcione
de manera adecuada y que se active ante el evento correcto, de lo
contrario podría ser hostil". Si se monitoriza de manera
adecuada, "el DCI es un tratamiento seguro", apuntó. "Pero las
autoridades necesitar estar conscientes de que deben dar seguimiento a
las regulaciones del equipo eléctrico". Más información Para más información sobre los desfibriladores implantables, visite la American Heart Association.
|