Despertar las defensas del paciente para que reconozcan las células
tumorales y así poder combatir la enfermedad con armas que son propias
del organismo es el objetivo de las vacunas terapéuticas contra el
cáncer. No apuntan a prevenirlo, sino a poner el sistema inmunológico
en pie de guerra contra el mal.
Cáncer de pulmón, de cerebro, melanoma y linfoma son algunas de las
afecciones oncológicas que, en la actualidad, cuentan con vacunas
experimentales que están cada vez más cerca de llegar a los pacientes.
En la 45ª reunión científica anual de la Sociedad Americana del Cáncer
(ASCO, según sus siglas en inglés), de Estados Unidos, que acaba de
finalizar en esta ciudad, se presentaron nuevos estudios que confirman
la eficacia y seguridad de estas futuras vacunas.
Stimuvax, o vacuna liposómica BLP25, se encuentra actualmente
atravesando un estudio de fase III (previo a su aprobación por parte de
las agencias regulatorias de fármacos) en 1300 pacientes con cáncer de
pulmón de células no pequeñas en los que no es posible extirpar
quirúrgicamente el tumor. Aquí fueron presentados los resultados del
seguimiento de más de 8 años del estudio de fase II, que confirma la
seguridad a largo plazo de la vacuna que enseña al sistema inmunológico
a reconocer la proteína MUC1, presente en la superficie de las células
tumorales.
Ese estudio halló que la vacuna había aumentado la sobrevida de los
pacientes de 13,3 a 30,6 meses. "Hay una gran necesidad no satisfecha
en el tratamiento del cáncer de pulmón de células pequeñas avanzado: no
más del 20% de los pacientes tiene una sobrevida mayor que 5 años
-declaró el doctor Charles Butts, de la Universidad de Alberta, Canadá,
autor principal del estudio-. Si hallamos una eficacia y seguridad
similar en el estudio de fase III, y Stimuvax es aprobada, tendremos un
nuevo abordaje terapéutico para los pacientes con esta devastadora
enfermedad."
Fase superada
Una vacuna que acaba de superar con éxito su fase III de
investigación clínica se esconde detrás de la críptica sigla gp
100:209-217(210M). Diseñada para actuar contra el melanoma, el más
agresivo de los tumores de la piel, esta vacuna se administra junto con
la interleukina-2 (el tratamiento estándar para melanoma avanzado), y
ha demostrado duplicar la respuesta de los pacientes al tratamiento,
deteniendo el crecimiento del tumor o incluso reduciéndolo en algunos
casos.
Al igual que Stimuvax, la gp 100:209-217(210M) enseña a las células
del sistema inmunológico a reconocer una proteína presente en la
superficie de las células del melanoma. "Este estudio sirve de prueba
de concepto del rol de las vacunas en melanoma, y en cáncer en general.
Si podemos utilizar las propias defensas del cuerpo para atacar las
células tumorales, le proveemos de un mecanismo para deshacerse del
cáncer sin destruir los tejidos sanos", dijo el doctor Patrick Hwu,
profesor de la Universidad de Texas, Estados Unidos, y autor del
estudio.
En el caso del anticuerpo ch14.18, ésta es la primera inmunoterapia
que ha demostrado ser efectiva para el neuroblastoma, una forma de
cáncer muy agresivo que se desarrolla en las células nerviosas de los
chicos pequeños. Los resultados del estudio de fase III presentados
aquí en ASCO muestran que su adición a los tratamientos convencionales
mejora la sobrevida a los dos años (86% vs. 75% en el grupo que no
recibió el anticuerpo).
Finalmente, investigadores de la Universidad de Pensilvania, Estados
Unidos, dieron a conocer los resultados de otro estudio, también de
fase III, con una vacuna contra el linfoma folicular no-Hodgkin. A
diferencia de las anteriores vacunas, BiovaxID se elabora a partir de
las propias células tumorales del paciente; esta vacuna "a medida"
logró que la sobrevida libre de enfermedad de los pacientes tratados
sea de 44 meses, contra 30 meses del grupo que no había recibido la
vacuna.
"La proteína [sobre la que se basa BiovaxID] es única en cada
paciente, por lo que constituye un buen blanco para una vacuna -dijo en
conferencia de prensa el doctor Stephen Schuster, profesor de la citada
universidad y principal autor del estudio-. Su elaboración, que se hace
a partir de las células tumorales del paciente, demanda 3 meses; es
algo que hemos podido hacer en tiempo real, en situaciones clínicas
reales." Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |