Científicos en Maryland están intentando dar con la primera vacuna contra la malaria usando como base al propio mosquito que la propaga, un cambio de enfoque que resultaba inconcebible hace años.
Los
métodos de investigación que utilizan los científicos de la Universidad
de Maryland son innovadores: desde cortar la cabeza del mosquito para
estudiar a los parásitos que merodean en sus glándulas salivales, a
convertir a los insectos en incubadores masivos de la enfermedad para
obtener así, y en cada mosquito, el ingrediente clave de la vacuna. Ambos
experimentos suenan radicales y representan el intento más reciente de
erradicación de la enfermedad. Los mosquitos sirven para investigar,
pero al mismo tiempo los científicos están intentando engendrar nuevos
insectos que sean menos capaces de contagiar malaria. "Se
trata realmente de una terapia de genes para insectos", señaló el
doctor David O'Brochta, que dirige el nuevo laboratorio para estos
insectos en la universidad y que, con financiación del gobierno, está
creando a los nuevos tipos de mosquito. Una
vacuna creada a través de parásitos vivos de la malaria "era algo de lo
que uno se reiría hace cinco o siete años", afirmó el doctor Stephen
Hoffman, director ejecutivo de Sanaria Inc. En
la armada durante la década de 1990, Hoffman sometió a irradiación a
los mosquitos con malaria para debilitar a los parásitos de su
interior. Después, él y sus colegas se sometieron a más de 1.000
picaduras. Normalmente, los
parásitos de la malaria corren hacia el hígado y se multiplican antes
de invadir el sistema sanguíneo. Sin embargo, los parásitos debilitados
de Hoffman se quedaban inmóviles en el hígado, incapaces de
multiplicarse y activando el sistema inmunológico para combatir futuras
infecciones. Todos menos uno de los
que sometieron a la prueba de Hoffman, incluido éste, resultaron ser
inmunes cuando eran picados por mosquitos infectados con malaria
durante los próximos 10 meses. La
cuestión ahora es lograr que esa protección sea incluida en una vacuna
de larga duración. Los críticos llegaron a decir que sería imposible
lograrlo, señaló Hoffman. Sin
embargo, hace dos semanas y con la aprobación de la Administración de
Alimentos y Medicamentos, el primero de unos 100 voluntarios
estadounidenses empezó a recibir dosis de la vacuna de Sanaria. Casi
un cuarto de mil millones de personas sufre malaria cada año, de los
cuales muere un millón, y la mayoría son niños pequeños de Africa. La
especie de mosquitos anófeles dispersa el parásito y las mosquiteras y
los insecticidas son la principal protección.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |