Luz verde al trasplante de cara. Los hospitales La Fe, de Valencia y el Virgen del Rocío, de Sevilla cuentan con todos los permisos e informes necesarios para hacer un injerto experimental que sólo se ha intentado en el mundo en siete ocasiones. Ayer la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial de Salud dio su visto bueno. El último requisito necesario y con el que se garantiza la calidad y la seguridad de todo el proceso.
Los dos centros están ahora colocados en la misma posición de la parrilla de salida. Ahora sólo queda esperar. ¿Quién lo hará primero? «Los dos tienen las mismas oportunidades. Dependerá de las características físicas del donante, de su grupo sanguíneo, del sexo, raza, edad, tipo de piel que se ajusten mejor a sus pacientes y de la cercanía», explicó ayer a ABC, Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). También influirá del lugar donde aparezca el donante, porque no puede pasar más de dos horas desde la extracción del tejido hasta la realización del trasplante. La ONT confía en que antes de fin de año, esta cirugía experimental se haya completado. No se espera un mayor rechazo de las familias que cedan sus órganos. «No lo hubo cuando se realizaron los primeros trasplantes de antebrazos y no creemos que lo haya ahora. Aseguramos a las familias que no verán el rostro de su ser querido en otro cuerpo. La estructura ósea de cada persona es lo que marca su apariencia», explicó Rafael Matesanz. De los candidatos a los que se remodelará el rostro, nada se sabe. La ONT y los equipos médicos implicados han puesto el máximo empeño en mantener el anonimato. Sólo se sabe que padecen graves deformidades faciales, no solo estéticas sino también funcionales. «Los beneficios superan a los riesgos», asegura. Desafío distinto Cada uno de los casos supone «un desafío quirúrgico distinto». Son casos diferentes, pero los dos serán parciales, como la mayoría de los realizados. «No se hará un trasplante completo del rostro, ni tampoco se limitarán a trasplantar el triángulo facial», Ese injerto —nariz, boca y parte de las mejillas—fue el primero que se hizo en el mundo, en Francia, en noviembre de 2005. Pedro Cavadas, el cirujano encargado de realizar el trasplante en Valencia, ha asumido el reto más difícil. De los posibles candidatos ha optado por el caso más complicado, aunque también «el que más lo necesitaba». «Le cambiará la vida», dijo en una entrevista publicada en ABC. Ayer Cavadas se refirió a su paciente como una persona con un problema «muy grave» que fue seleccionado hace meses. El trasplante facial implica una delicada cirugía que debe reparar todos los nervios de la cara, las arterias, conductos salivares y la reconstrucción de las comisuras faciales. Pero el éxito de la intervención depende también del tratamiento para combatir el rechazo y de mantener la nueva piel. Los pacientes trasplantados necesitarán una medicación intensa que puede minar su salud. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |