El temor a la gripe A puso un freno abrupto e inesperado a la actividad
general en las grandes ciudades de todo el país, pese a que el Gobierno
insiste en desaconsejar el cierre de lugares de asistencia masiva.
Menos gente en las calles; espectáculos, cines y restaurantes casi sin
público, comercios vacíos y muchos rostros cubiertos por barbijos ya
son parte del paisaje urbano.
Un paisaje de parálisis que podría mantenerse por algún tiempo, porque
el Gobierno analiza decretar asueto el viernes próximo (de lo que se
informa en la página 11). Además, ayer comenzó el receso escolar
forzado que empalma con las vacaciones de invierno y se extenderá hasta
fines de mes. También se inició la feria judicial anticipada y, por
primera vez desde 1918, todos los teatros del país permanecerán
cerrados por 10 días (ver Espectáculos).
Incluso, el Congreso Nacional decidiría hoy el cese de actividades
como medida de prevención ante el creciente número de casos de
influenza en el país. También el acto de la AMIA, previsto para el 18,
quedó postergado, al igual que el de Memoria Activa en la plaza
Lavalle.
Los shoppings ayer en la Capital y en las grandes ciudades estaban
casi sin público. La decisión de la gente de suspender sus salidas se
ve reflejada incluso en las guardias de los hospitales, hasta hace poco
abarrotadas y ahora evitadas por ser un posible foco de contagio.
El ausentismo laboral empezó a hacerse evidente en empresas privadas
y en organismos públicos, no sólo por los casos de engripados sino por
las licencias preventivas que están tomando familiares de enfermos y
grupos de riesgo, como embarazadas y otros inmunodeprimidos. Y en la
provincia de Buenos Aires, padres de menores de 14 años que no están
asistiendo a las escuelas.
En el interior, en tanto, siguieron ampliándose las medidas
restrictivas de las actividades, como el cierre de los casinos Central
de Mar del Plata, de Santa Fe, Victoria, Tandil y Melincué, y el Casino
del Mar.
En medio del creciente temor social, ayer el Ministerio de Salud
anunció que todo el país ingresó en una etapa de "mitigación" del virus
H1N1 que, hasta ahora, sólo incluía el área metropolitana.
Esto quiere decir que el Gobierno recomienda, desde ahora, recetarle
oseltamivir (Tamiflu) a todas las personas mayores de 15 años que
presenten 38° o más de fiebre y afecciones respiratorias. Las
autoridades sanitarias notaron que esos pacientes mostraron una mayor
predisposición a presentar complicaciones médicas, al igual que las
embarazadas y las personas con patologías preexistentes.
A la vez, ayer el ministro de Salud, Juan Manzur, dijo que el 90% de
quienes presentaron desde mayo pasado síntomas gripales tuvieron, en
realidad, gripe A. El número de decesos hasta ayer era de 65 personas,
según los datos oficiales.
Estas definiciones surgieron de un cónclave entre todos los
ministros de salud del país con el propósito de unificar criterios,
porque las divergencias respecto de los métodos de lucha contra la
propagación del virus habían empezado a complicar las estrategias.
"A todo paciente con afecciones respiratorias agudas que requiera
internación deberá suministrársele la medicación, al igual que a los
que pertenezcan a un grupo de riesgo y a los mayores de 15 años que
presenten los síntomas", dijo Manzur.
Además, el ministro sorprendió al afirmar, ante la consulta, que la
emergencia sanitaria nacional "está dictada desde 2002". Manzur se
refirió al decreto 486, por el cual se le otorgó atribuciones
administrativas excepcionales al organismo en medio de la emergencia
económica. La norma, que curiosamente se difundió ayer, no tiene el
alcance que pretendía la ex ministra de Salud Graciela Ocaña cuando
solicitó la sanción de una ley más amplia de emergencia sanitaria.
"Ya está declarada y se la está usando, pero hay que aclarar que la
emergencia es un acto administrativo y no un acto sanitario", dijo
Manzur.
Uno de los puntos que provocan mayores dudas es el stock de
oseltamivir con el que cuenta la Argentina. Si bien el Gobierno informó
que hay dos millones de "tratamientos" (cajas con diez comprimidos)
disponibles, las provincias todavía no recibieron las partidas. Además,
según algunas fuentes, el laboratorio Roche habría recibido en su sede
central de Basilea, Suiza, el pedido por parte del Gobierno de 1,8
millones de cajas más de Tamiflu.
A casi dos meses de la emergencia internacional, la Argentina no
posee la cantidad necesaria de kits de diagnóstico rápido en los
hospitales, que posibilitarían confirmar la enfermedad en cuatro horas.
Por eso, otra de las medidas anunciadas ayer es que el hisopado sólo
seguirá realizándose a los pacientes graves. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |