Stent en la carótida puede aliviar los síntomas depresivos, según estudio austríaco |
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Wednesday, 26 de July de 2006 |
El implante de un stent en la carótida podría tener efectos
beneficiosos en los síntomas depresivos, según un trabajo realizado por
un equipo de científicos austriacos . El autor principal, Wolfgang
Miekusch, del Hospital General de Viena, asegura que "los pacientes de este ensayo que recibieron un
stent en la carótida presentaron menos síntomas depresivos que los que
no lo recibieron".
Colocar un stent en la arteria carótida podría reducir los síntomas de depresión que se han asociado con la estenosis carotídea, según indica un estudio que se publicará en el número de agosto de la revista Radiology. El autor principal, Wolfgang Miekusch, del Hospital General de Viena (Austria), asegura que "los pacientes de este ensayo que recibieron un stent en la carótida presentaron menos síntomas depresivos que los que no lo recibieron".
Según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, la enfermedad cerebrovascular es la tercera causa de muerte en Estados Unidos. Trabajos recientes han demostrado que algunos trastornos depresivos pueden estar causados por patologías cerebrovasculares, como la estenosis carotídea, constituyendo lo que se conoce como depresión vascular.
Miekusch ha analizado a 143 pacientes con estenosis carotídea y a otros 102 sujetos con enfermedad arterial periférica, que sirvieron como controles. Todos los individuos del estudio fueron sometidos a una prueba de detección de síntomas depresivos.
Los pacientes con mayor nivel de estenosis carotídea (superior al 80 por ciento) presentaban con más frecuencia síntomas depresivos, comparados con los controles. Tenían síntomas de depresión el 33,6 por ciento (48) de los sujetos con estenosis de carótida, comparado con el 16,7 por ciento (17) de los pacientes controles.
Cuatro meses después de la implantación del stent, los investigadores constataron que sólo el 9,8 por ciento de los pacientes con la estenosis tenían síntomas de depresión, frente al 13 por ciento de los que habían recibido una angioplastia. "Esto sugiere que restaurar el flujo sanguíneo de la carótida hacia el cerebro con una técnica mínimente invasiva, que sólo requiere anestesia local, se asocia con una reducción significativa de los síntomas de la depresión. Hemos podido demostrar un beneficio neuropsicológico claro en estos pacientes tras un stent de carótida".
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