Las mujeres embarazadas podrían tener un mayor riesgo de complicaciones
derivadas de la gripe H1N1, según un estudio de los Centros de Control
y Prevención de las Enfermedades de Atlanta en los Estados Unidos que
se publica en la edición digital de la revista 'The Lancet'. Además, el
estudio muestra que la tasa de hospitalización de mujeres embarazadas
es cuatro veces superior a la de la población general aunque señalan
que los médicos podrían ser más propensos a estas hospitalizaciones
frente a perfiles similares de síntomas en otras personas.
Los investigadores señalan que las mujeres
embarazadas con la gripe H1N1 deberían empezar a tomar el tratamiento
con antivirales lo más pronto posible, mientras que aquellas que se
encuentran bien deberían ser vacunadas con prioridad cuando la vacuna
esté accesible.
Después de los informes iniciales sobre la
infección por H1N1 en mujeres embarazadas, los Centros de Control y
Prevención de la Enfermedad (CDC, según sus siglas en inglés)
comenzaron a recopilar información adicional sobre casos y
fallecimientos en mujeres embarazadas en los Estados Unidos. Los
investigadores descubrieron que la tasa de admisión hospitalaria en el
caso de mujeres embarazadas era cuatro veces superior que la de la
población genera. Sin embargo, los autores señalan que esta diferencia
podría parecer superior debido a que los médicos serían más propensos a
admitir a mujeres embarazadas en los hospitales que a otras personas de
la población general con síntomas parecidos. Entre el 15 de abril
y el 16 de julio se produjeron seis muertes entre mujeres embarazadas,
todas ellas habían desarrollado neumonía y síndrome de malestar
respiratorio agudo que requería ventilación mecánica. Las mujeres
analizadas en el estudio pertenecían a una variedad de grupos de edad,
razas, fase de embarazo y estatus de viajes a México. Según los
autores, aunque la decisión de admitir en un hospital a una mujer
embarazada es compleja podría incluir consideraciones que están más
allá de la gravedad de la enfermedad sin embargo, el hecho de que una
alta proporción de fallecimientos por gripe se hayan producido en
mujeres embarazadas (más del 10 por ciento) resulta preocupante. Los
investigadores señalan que en las pandemias de gripe previas de 1918 y
1957 la mortalidad parecía ser superior en mujeres embarazadas que en
no embarazadas. Durante la pandemia de 1957, el 50 por ciento de
muertes por gripe asiática en Minnesota entre mujeres en edad
reproductiva se produjeron en mujeres embarazadas. Los autores
añaden que las recomendaciones del CDC para las pacientes embarazadas
son que los fármacos antivirales se comiencen tan pronto como sea
posible tras el inicio de los síntomas de la gripe. Los investigadores
esperan que el beneficio sea mayor si se comienza en el periodo de 48
horas posterior al inicio pero apuntan que muchas de las mujeres
incluidas en el estudio no fueron tratadas con estos fármacos en el
momento en el que se presentaron los síntomas. Además, ninguna de las
mujeres que fallecieron fueron tratadas dentro de las 48 horas
siguientes al inicio de la enfermedad. Los científicos desconocen
aún los posibles efectos del virus pandémico H1N1 sobre el feto y
señalan que los beneficios del tratamiento con antivirales superan sin
embargo los posibles riesgos. En lo que se refiere a la
vacunación, los autores señalan que una vez que estén accesibles las
vacunas las mujeres embarazadas deberían ser incluidas en el grupo de
alta prioridad para recibirla aunque añaden que temen que pocas mujeres
embarazadas elijan la inmunización contra la gripe estacional. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |