En los tiempos de la Gripe A, la Argentina se quedó sin voto en la
Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo multilateral que
toma decisiones clave sobre pandemias, vacunas y nuevas enfermedades.
Es una sanción que recibió el país por la falta de pago de las cuotas
de adhesión, un problema que se arrastra desde la crisis de 2001.
Se
deben puntualmente 13 millones de dólares, cuando no se pueden deber
más de dos cuotas anuales, fijadas hoy de 1,5 millón de dólares cada
una.
Los detalles oficiales fueron obtenidos por Clarín a través
de entrevistas a funcionarios y un pedido de Acceso a la Información.
Ahora,
para cancelar la deuda, la Casa Rosada se embarcó en un cronograma
excepcional de pagos, que le permitiría recuperar el derecho a voto
recién para la asamblea de la OMS del año que viene.
El
Palacio de Hacienda tiene previsto desembolsar 5,7 millones de dólares
el año que viene, pero el Ministerio de Salud tendrá que aportar 4,3
millones de dólares de su propio presupuesto para llegar a 10 millones
y deber sólo 3 millones, el mínimo permitido para encarrilar la
situación y volver a votar.
Voceros de la Cancillería señalaron
que "Argentina alivió mucho su deuda, hizo un gran esfuerzo, pero es
cierto que queda un remanente por cubrir".
Hace dos años, el
Congreso determinó que se debían 660 millones de pesos a distintos
organismos internacionales (Naciones Unidas, Unesco, FAO, etc.) y
dispuso que el Tesoro Nacional los asumiera.
Se iniciaron
negociaciones para obtener quitas sobre los montos totales y
facilidades de pago. Y se cancelaron deudas con 36 instituciones
multilaterales.
El tema salud quedó entre los pendientes. La
oficina local de la Organización Mundial de la Salud explicó que "tener
negado el derecho a voto implica que no se puede votar sobre las
resoluciones que se establezcan sobre los mandatos para la organización
y para los países. Argentina puede opinar, pero no votar".
Sobre
el tema, una vocera del Ministerio de Salud indicó que "la suspensión
del voto no altera la sustancia de nuestra relación con la OMS y
confiamos en que el año que viene recuperaremos la condición de
miembros plenos del organismo".
Distinto es el caso de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), que también es acreedora
de la Argentina por 10 millones de dólares, pero no le ha quitado el
derecho a votar sobre sus asuntos, debido al ritmo que lleva el plan de
pagos. Además, el país integra allí el Comité Ejecutivo.
La OMS
y la OPS coordinan las acciones contra la pandemia mundial de Gripe A y
ayudan en campañas regionales contra enfermedades que cruzan fronteras,
como el dengue y la fiebre amarilla, dos que acechan a la Argentina.
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