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El director de Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP), Jorge
Basso, quien participó de un encuentro organizado por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) en EEUU, confirmó que la nueva vacuna se
podrá aplicar en Uruguay a mediados del mes de marzo y que la misma
será de una sola dosis. A todo esto, varios países comenzaron a
reportar la aparición de nuevos casos de Influenza A (H1/N1), que
confirman el rebrote de la enfermedad, principalmente en el hemisferio
norte.
Uruguay no escapa a los anuncios de la OMS sobre una inminente segunda
ola de gripe A (H1/N1). Es de esperarse que los contagios en la
población continúen durante el verano teniendo en cuenta que el pico de
la pandemia en el hemisferio norte se produjo en plena temporada
estival.
Por este motivo los laboratorios responsables de fabricar la vacuna están dándole prioridad a Europa y América del Norte.
Basso
dijo a El Espectador que es muy probable que la nueva vacuna contra la
gripe A (H1/N1) comience a aplicarse en marzo de 2010 como se hace
todos lo años.
”(...) En el día de ayer nos comunicaron que
están analizando las distintas ofertas de tal forma que los 200
millones de dosis que para América Latina el fondo (de la OMS) tiene
pensando adquirir ya está en la etapa final de selección. Eso de alguna
forma alienta que como todos años el país pueda tener a partir de 2010
una vacuna que se piensa que pueda ser de una sola dosis en principio
para la mayor parte de la población objetiva alcanzaría con una sola
dosis. En esta próxima semana vamos a tener un escenario más claro en
la medida que vamos a tener una vacuna siendo aplicada en grandes
poblaciones en Hemisferio Norte. Nuestro país que siempre vacuna en
marzo y abril de cada año estamos previendo tener una o dos vacunas, la
vacuna nueva para el virus de A H1 N1 y la vacuna clásica estacional
para el resto de los virus de influenza”, indicó Basso.
La
prioridad del MSP será entonces el personal de la Salud, embarazadas,
personas con obesidad y personas con enfermedades crónicas.
Basso
participó junto a otras autoridades de Salud de un encuentro organizado
por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para analizar las
lecciones aprendidas durante la pandemia. Basso destacó la importancia
de los sistemas de vigilancia, de la existencia del reglamento
sanitario internacional y de los sistemas de Salud que se encontraron
con una alta demanda para la atención ambulatoria y supieron actuar con
rapidez ante el aumento en el número de consultas. Confirmó que ahora
la expectativa está centrada únicamente en el comportamiento de vacuna
que puede ser la única capaz de evitar la denominada segunda ola de
gripe A.
En tanto, el director de Salud del MSP dijo además que habrá muchas personas que contraigan la enfermedad durante el verano.
“Hay
todavía un número de población vulnerable susceptible al virus porque
no tuvieron contacto todavía con el nuevo virus y si bien en los climas
no fríos todas las enfermedades respiratorias disminuyen es de esperar
que se mantenga siempre algún número de casos, y lo que está planteado
es la eventualidad, cosa que sucedió en otras epidemias, pero también
con otros virus, de que pueda haber durante el propio verano cuadros
virales que de alguna forma verifiquen eso que se denomina segunda ola
que en la medida en que el virus de la influenza se mantenga estable la
posibilidad de que se corte cualquier nueva pandemia a partir de la
vacunación es a la cual todos los países y todas las organizaciones
vinculadas a la Salud están fuertemente motivadas porque en la medida
que esta vacuna logre los objetivos que se han planteado se cortaría
toda posibilidad de que se generaran desde el punto de vista sanitario
un número demasiado elevado de casos”, afirmó Basso.
México y
Estados Unidos volvieron a ser los primeros países en informar sobre el
rebrote de la enfermedad tras un período en el que la gripe A había
ingresado en fase de descenso.
El titular de la Estación de
Cuarentena del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de
San Diego, Stephen Waterman, indicó que el incremento de casos en el
sureste de Estados Unidos es un indicador del inicio de la segunda
etapa de la pandemia.
Lo mismo ha informado en las últimas
horas el director de la División de Influenza y Enfermedades Emergentes
del Departamento de Salud de México, Michael Perdue.
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