Mujer francesa trasplantada de cara ya pasea por las calles de Lyon |
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Thursday, 12 de January de 2006 |
La mujer francesa que recibió en noviembre un trasplante de cara ya pasea por la calle y pasa inadvertida entre la gente. Así lo aseguró su médico cirujano, Bernard Devauchelle, al diario Le Courrier Picard, de Lyon. Sin embargo, la paciente sigue bajo tratamiento y aún no retomó por completo sus actividades. Todos los días pasea con la cara al descubierto y se cruza con gente que no siempre la reconoce, dijo Devauchelle.
La historia de esta mujer que tiene 38 años y de quien —por cuestiones legales— el mundo entero no conoce más que su nombre de pila, cambió el día en que su perro labrador la mordió mientras dormía y le mutiló parte de su cara, en mayo de 2005.
A partir de ese momento, la mujer no pudo comer ni hablar bien. En estas condiciones llegó al consultorio de Devauchelle, quien la sometió al primer trasplante mundial de rostro con implantes de nariz, mentón y boca, reconstruidos con tejidos de un donante clínicamente muerto de la ciudad francesa de Lille.
Hoy, aquellas dificultades son parte del pasado y por este motivo el médico adopta cada logro de su paciente como propio. Isabelle ya come, habla, camina y anda en bicicleta sin problemas. El éxito de esta primera operación, además, habilitará al equipo médico a operar a otras personas que presenten características similares.
El mismo Devauchelle anunció que tiene cinco pacientes que esperan ser sometidos a intervenciones similares a las de Isabelle, pero dijo que aún no se trata de casos urgentes. Fue a pie a comprar revistas sin que nadie reparara en ella", contó el cirujano, y agregó: "Esa es tal vez la mejor prueba de su integración, aunque al mirarla uno advierte que la movilidad de su cara no es totalmente normal. La psiquiatra de la mujer también expresó que su paciente se siente "muy feliz". De todos modos, Isabelle tiene que seguir asistiendo a diario a los hospitales de Lyon y Amiens, ya que todavía no fue dada de alta.
Esto se debe a que la mujer todavía no recuperó la sensibilidad térmica, aunque ya empezó a sentir su nueva cara y puede identificar determinados estímulos, como el tacto. A pesar de no haber concluido con el tratamiento, Isabelle —que es divorciada y tiene dos hijos— tiene planes para su futuro y anhela volver cuanto antes a su casa. |