Estudios realizados en la década de 1980 y a comienzos de los 90 habían hallado que los suplementos de vitamina A disminuyen un 30 por ciento la mortalidad infantil en el mundo en desarrollo.
Cuando esos suplementos se les dan a niños con bajos
niveles de vitamina A, se previenen casos graves de ojo seco y
de infecciones fatales. Pero, un nuevo estudio revela que no
tendrían efecto en niños vacunados y hasta interferirían con la
efectividad de las inmunizaciones, según el sexo. "Nuestras intervenciones para la salud interactuarían de
maneras desconocidas aún. Los varones y las mujeres responden
distinto a las intervenciones y necesitarían distintos
programas para la salud", dijo a Reuters Health la doctora
Christine Stabell Benn, del Statens Serum Institut, en
Dinamarca. El equipo de Benn analizó datos de más de 11.700 niños de
entre seis meses y 7,5 años. Los niños habían recibido vitamina
A o una píldora placebo, cada cuatro meses, durante dos años.
Luego, los autores registraron a qué niños se les habían
aplicado las vacunas, incluida la de difteria-tétanos-pertusis,
sarampión y tuberculosis. El equipo halló que los suplementos de vitamina A
disminuyeron más de un tercio el riesgo de morir, pero sólo en
los niños que no habían sido vacunados, aún luego de tener en
cuenta los factores socioeconómicos. En cambio, en el grupo de niños inmunizados, "casi no
tuvieron efecto", indicó el equipo. No obstante, los autores señalaron que "el efecto no fue el
mismo en varones y mujeres". Los varones vacunados que tomaron vitamina A fueron más
propensos a morir durante la niñez, pero las niñas tuvieron en
realidad un riesgo de morir levemente superior si habían
recibido los suplementos de vitamina A casi al mismo tiempo que
la vacuna contra difteria-tétanos-pertusis. Los resultados, manifestó el equipo, son "potencialmente
problemáticos" porque la indicación de salud pública es
administrar suplementos de vitamina A cuando se vacuna a los
niños. Independientemente de la vacunación, los suplementos de
vitamina A disminuyeron más de la mitad el riesgo de
desarrollar ojo seco en la población. En un editorial sobre el estudio, los doctores Charles B.
Stephensen y Kimberly A. Livingston, de la University of
California en Davis, señala que la mayoría de la información
que usan los médicos para tomar decisiones sobre la nutrición y
el sistema inmune deriva de estudios con ratones. Los editorialistas indicaron que se necesitan más estudios
sobre seres humanos. "Las vacunas y los suplementos vitamínicos son
beneficiosos. Necesitamos maximizar los beneficios sin perder
de vista los riesgos potenciales", concluyó el editorial. Dado que el estudio se hizo en una población con alta tasa
de deficiencia de vitamina A, una sustancia presente en
vegetales como la zanahoria y la espinaca entre otros
alimentos, no tendría demasiada importancia en el mundo
industrializado.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |