Las fracturas de los huesos requieren cuidados especiales para sanar correctamente. Un equipo de investigadores de Suiza está investigando el uso del vidrio metálico, un material biodegradable que puede disolverse en el cuerpo tras cumplir su función reparadora.
Las fracturas de los huesos requieren
cuidados especiales para sanar correctamente. En algunos casos un yeso
y ciertas precauciones son suficientes, pero en lesiones graves el
tratamiento se vuelve más delicado.
Ahora un equipo de investigadores suizos está investigando el uso del
vidrio metálico, un material biodegradable que puede podría disolverse
en el cuerpo tras cumplir su función reparadora.
Muchas fracturas requieren que el traumatólogo coloque y fije
tornillos, clavos o placas para mantener al hueso fijo mientras se
cura. Estos implantes se construyen con acero inoxidable o titanio, y
su aplicación implica dos cirugías: una para ponerlos y otra para
quitarlos. La noticia es que el
nuevo material que se está desarrollando podría reducir este
procedimiento a la mitad, es decir que sólo se necesitaría una
operación. LA IDEA
Lograr esa proeza no es fácil. El material biodegradable debe
posibilitar la fabricación de clavos o placas fuertes, rígidas y
durables, y además- deben "disolverse" con el tiempo, sin causar daños
al organismo. Frente a este desafío, los científicos están testeando un material que creen que funcionará. LA NUEVA ALEACIÓN
Las investigaciones se centraban en las aleaciones fabricadas a partir
del magnesio, pero el problema de este compuesto es que, al disolverse,
produce hidrógeno y éste átomo "liberado" es dañino para el cuerpo.
Además, alrededor del magnesio se forman burbujas de gas que afectan la
curación y aumentan las posibilidades de desarrollar una infección.
Frente a estos resultados, los científicos de ETH Zurich desarrollaron
una nueva aleación en la forma de vidrio metálico que combina al
magnesio con átomos de zinc y calcio. Y encontraron que este material
es completamente biocompatible y se degrada de una manera que es no
afecta al metabolismo humano. La
clave para fabricar este producto se encuentra en el rápido
enfriamiento del material líquido, que permite agregar mucho más zinc
que el que generalmente se puede usar en las aleaciones convencionales
de magnesio. El nuevo vidrio metálico que desarrollaron cuenta con un 35% de zinc, 5% de calcio y el resto consiste en magnesio.
Los primeros estudios con animales no mostraron la formación de
burbujas de hidrógeno, por lo que los investigadores se esperanzan con
el uso de este material reparador.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |