La Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) y las distintas
organizaciones sociales que trabajan con familiares y víctimas de
siniestros se sumaron este domingo a la conmemoración del “Día Mundial
en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes”.
Los registros de siniestralidad en Uruguay indican que hay más de
22.000 lesionados, de los cuales más de 4.000 necesitan atención médica
permanente. Según el presidente de la Unasev, Gerardo Barrios, los
accidentes de tránsito le cuestan al país cerca de 1.200 millones de
dólares anuales.
Mediante la celebración de misas,
movilizaciones, jornadas de reflexión y hasta la circulación de una
antorcha virtual a través de internet, decenas de países, -entre los
que se encuentra Uruguay-, se han sumado este domingo a la jornada que
busca reconocer a las víctimas de siniestros.
La antorcha
simboliza el compromiso asumido por las distintas naciones en
desarrollar acciones en materia de seguridad vial, a los efectos de
evitar este flagelo.
La Asamblea General de las Naciones
Unidas, desde octubre del año 2005, invita a los estados miembros y a
la comunidad internacional a identificar al tercer domingo de
noviembre, como el Día Mundial en Recuerdo de las personas fallecidas y
lesionadas en accidentes.
En Uruguay mueren 470 personas al
año y se estima que unas 22.000 han protagonizado accidentes, una cifra
que continúa en ascenso.
Del número total de accidentados, más
de 4.000 son los que anualmente arrastran secuelas permanentes y deben,
necesariamente, recibir asistencia médica constante.
En
diálogo con El Espectador, el presidente de la Unasev, Gerardo Barrios,
dijo que estas personas representan una carga para la población e
indicó que en Uruguay se pudo lograr un descenso en el número de
lesionados graves gracias a las distintas políticas.
“Eso es una
carga social importante. Tanto así que eso es un poco el motivo también
por el cual se aprobaron las leyes que se implementaron a fines de 2007
y que estamos llevando adelante y promedialmente en Uruguay hay unos
470 fallecimientos al año. De cualquier manera las medidas
implementadas han logrado establecer un descenso de ese número de
lesionados graves y de fallecidos y eso muestra que es un indicador
positivo en cuanto a que las medidas son eficaces en el empezar a
revertir esta situación que venía en constante ascenso en los últimos
30 años”, indicó Barrios.
Asimismo, la Fundación Gonzalo
Rodríguez, una organización no gubernamental que aborda los temas
vinculados a la siniestralidad, informa este domingo que las lesiones
por accidentes son la causa fundamental de la pobreza en América Latina
y el Caribe (LAC).
El presidente de la Unasev, dijo a El
Espectador basado en un informe del Ministerio de Transporte del año
2004, último registro existente, que los accidentes de tránsito le
representa al país un gasto de 1.200 millones de dólares,
aproximadamente un 4,5% del P.B.I del país en aquel entonces.
“Que
por todo concepto, es decir todo, no sólo la lesión si no y todo lo que
implica la pérdida de jornales de trabajo, todos los gastos
administrativos, todo lo que tiene que ver con la siniestralidad vial
le cuestan al país 1200 millones de dólares al año. En aquel momento,
en 2004 era prácticamente el 4.5 del Producto Bruto Interno, o esa que
es todo el gasto en educación y salud que invierte el país se gastan o
se mal gastan en asistir una enfermedad que es evitable. Por eso es que
se han establecido estrategias nacionales a los efectos de revertir el
costo social que tiene como también el costo económico que tiene”,
sostuvo Barrios.
Los accidentes de tránsito son una de las
principales causas de muerte en nuestro país, y que los mismos tienen a
su vez consecuencias emocionales y prácticas de inestimables.
En tanto el presidente de la Unasev dijo que a los accidentes de tránsito los pagamos todos.
“Esto
es igual que cualquier otra enfermedad, es una estrategia de salud de
la población. Si uno no desarrollara la vacunación obligatoria en todos
los habitantes seguramente tendríamos obviamente muchas más
enfermedades. Es el caso de la meningitis. Si uno no vacuna contra la
meningitis tendríamos muchísimos fallecidos por esa causa y sería
intolerable desde el punto de vista social. Acá las vacunas que se
están implementando son las que la población conoce, no tomar alcohol
cuando se conduce, el casco, el cinturón, las luces encendidas, que se
respete las normas de circulación, el cambio de cultura, la educación.
Todos esos cambios apuntan la lograr abatir esas cifras que son
calamitosas para el Uruguay y para la región, porque esto es un
problema también para la región, afirmó Barrios.
Se estima que 70% del incremento de las muertes por estas causas se van a producir en América Latina en los próximos 10 años.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |