En Paraguay, las latas de leche en
polvo "maternizadas" están robando cada vez más protagonismo a una
práctica tan natural, saludable y económica como es el amamantamiento
de un bebé durante el primer año de vida.
Eso es lo que refleja la última
Encuesta Nacional de Demografía y Salud Sexual y Reproductiva, del
Centro de Estudios de Población (Cepep).
Los datos indican
que, en el país, solo 25 de cada 100 niños son alimentados con leche
materna en forma exclusiva (sin agregado de té, agua o leches de
fórmula) durante los primeros seis meses. Puesto de otro modo, solo 1
de cada 4 madres da de mamar a su hijo. Esta tasa es una de las más
bajas de la región y se debe fundamentalmente a la desinformación sobre
las técnicas de amamantamiento y los beneficios de la lactancia.
BENEFICIOS.
Dar leche en polvo a los recién nacidos es quizás más cómodo para
muchas mujeres, pero no se compara con los múltiples beneficios que
tiene la lactancia para la salud tanto de la madre como del pequeño.
"La
leche materna es el mejor alimento para el niño hasta los seis meses de
vida, de forma exclusiva -y luego, acompañada de otros alimentos-
porque tiene todos los nutrientes que necesita y los protege de muchas
enfermedades", afirma la licenciada Sandra Recalde, coordinadora
nacional de Lactancia Materna del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Diarreas, resfríos, neumonía, cólicos, alergias y desnutrición, son
apenas algunos de los problemas cuyo riesgo de aparición puede
disminuirse e incluso evitarse, dando de mamar a los niños.
Según
Unicef, esta práctica puede evitar hasta un 13% de las muertes en
menores de cinco años en los países en desarrollo como el nuestro.
Además,
contribuye al desarrollo psicomotor de los bebés. Eso sin contar los
beneficios emocionales: el profundo contacto que se establece entre un
niño que mama y su madre, ayuda a fortalecer el vínculo.
TODAS
PUEDEN. "En teoría, toda mujer es capaz de dar de mamar", asegura
Recalde. Ella comenta que la frase "yo no tengo leche" -tan escuchada
como argumento para recurrir a la leche de fórmula- no tiene sustento
real en la mayoría de los casos.
"Independientemente de su
estado nutricional, todas las madres pueden amamantar. Lo único que
necesitan es paciencia y apoyo, sobre todo en las primeras horas",
explica.
EMPEZAR POR CASA. Buscando dar el ejemplo en la
promoción del amamantamiento, el Ministerio de Salud Pública (MSP)
habilitó ayer una sala de lactancia materna en su sede central. Es la
primera en toda la administración pública.
Con equipamiento
donado por Unicef (seis sacaleches, una heladera, cien contenedores de
plástico para almacenar la leche extraída, acondicionador de aire,
sillones), el objetivo es brindar un espacio para que las funcionarias
del Ministerio de Salud que están amamantando, puedan practicar la
extracción de leche de manera tranquila y en buenas condiciones
sanitarias.
El objetivo de esta práctica es doble: por un
lado, ayuda a que no disminuya ni se corte la producción de leche
materna de las mujeres, al estar fuera de la casa. Por otro, la leche
que se colecta se lleva para alimentar al niño cuando la madre no está
presente.
EQUIDAD. "Esto forma parte de un proceso de ir
introduciendo medidas que apunten a una equidad de género en nuestras
políticas. Esta no es una acción solamente del Ministerio de Salud,
sino una política del Gobierno que se pretende instalar de manera
progresiva en otras instituciones", afirmó la ministra de Salud,
Esperanza Martínez, durante la inauguración de la sala.
Anunció, además, que en febrero se habilitará un Banco de Leche Materna en el Hospital San Pablo.
Por
su parte, la ministra de la Función Pública, Lilian Soto, quien estuvo
presente en el acto, comentó que ya están hablando con los responsables
de otras dependencias estatales para que imiten la iniciativa del MSP.
Alto costo
4.200.000
guaraníes
al año, como mínimo, es lo que le cuesta a una madre que no amamanta,
alimentar a su bebé con leche de fórmula. Un niño requiere 40 kilos de
leche por año.
LIBRANDO UNA BATALLA CONTRA EL MÁRKETING
Una
de las causas que desalientan la lactancia materna es la
industrialización, traducida en las leches en polvo denominadas
"maternizadas". "Basta con prender la tele, escuchar la radio o abrir
los periódicos para ver cómo hay todo un equipo de márketing que
promociona y vende estos productos", comenta la licenciada Sandra
Recalde, coordinadora nacional de Lactancia Materna del MSP. "Muchas
mujeres, por comodidad y por falta de información recurren a ellos",
señala.
Según Recalde, no existe leche maternizada porque
ninguna proviene de la mujer. "Hay que saber que las leches de fórmula
son todas leches de vaca. Lo de maternizada es un término que la
industria nomás adoptó". La funcionaria resaltó, además, que estos
productos artificiales no se comparan con las propiedades que tiene la
leche materna.
APOYO PÚBLICO Y PRIVADO
La lactancia
materna exclusiva fue perdiendo fuerza, en parte debido a la
incorporación de la mujer al plano laboral. "Cada vez son más las
mujeres que tienen que salir del hogar para ir a trabajar. Y muchas de
ellas no gozan del cumplimiento de la ley, que estipula las licencias
para dar de mamar", señala Sandra Recalde, del MSP.
En este
sentido, la ministra de la Función Pública, Lilian Soto, resalta que,
en un proceso de igualdad de género, tanto el sector público como el
privado tienen que ser corresponsables y apostar a que las familias
puedan desarrollarse adecuadamente y se compaginen las actividades
laborales con el cuidado de los hijos. En este aspecto, las guarderías
y las salas de lactancia son un punto concreto y clave", sostuvo. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |