La afirmación de que el dengue llegó para quedarse por un buen tiempo
formulada en 2009 por el ministro provincial de Salud pareciera ser
acertada. Aunque no se ha registrado hasta el momento, la enfermedad
producida por el mosquito Aedes Aegypti está al acecho. Días pasados,
las autoridades sanitarias de Catamarca y Santiago del Estero
informaron sobre la aparición de cinco casos nuevos. La noticia generó
temor entre los habitantes de Aguilares, ciudad que el año pasado fue
el centro de la epidemia; hubo allí más de 500 casos entre marzo y mayo.
La semana pasada, el sistema de salud de la provincia se declaró en
estado de alerta tras la confirmación de dos casos locales de dengue en
Santiago del Estero, que elevó a 62 las personas con la enfermedad en
el país. El secretario ejecutivo del Siprosa pidió a la población que
extreme las medidas de prevención contra el dengue y destacó la
necesidad de que las personas que presenten síntomas de la afección
consulten de inmediato al médico. Afirmó que la Provincia se encuentra
en lo que se denomina "vigilancia negativa", porque no se ha producido
ningún caso. "Lo más importante es la colaboración de la comunidad para
evitar la multiplicación del mosquito transmisor del dengue", aseguró.
Las
estadísticas indican que durante el período 1997-2008 hubo en la
Argentina 3.452 casos de personas infectadas con el virus. Sin embargo,
en los cinco meses de 2009, esa cifra trepó a 24.437 enfermos, lo cual
representa un crecimiento del 700 %. En Tucumán, se registraron 1.749
casos de dengue, entre confirmados y sospechosos; 628 casos se
registraron en la capital tucumana hasta marzo de 2009. El Gobierno
dispuso entonces una campaña de eliminación de cacharros y de
fumigación, que dio sus frutos y logró que la población comenzara a
concientizarse. No obstante, la preocupación colectiva por el dengue
fue rápidamente desplazada por la llegada de la gripe A que lo
convirtió rápidamente en un recuerdo. Pese a ello, el ministro
provincial de Salud había pronosticado en mayo pasado que el dengue
había llegado para quedarse y que iba a haber un rebrote con la llegada
de los calores.
En noviembre pasado, el ministro de Salud de la
Nación señaló que impulsando una fuerte campaña de prevención contra el
dengue en el norte del país, debido a que habían comenzado a
registrarse brotes de la enfermedad en Paraguay.
Se ha anunciado que
este verano será muy lluvioso y caluroso, dos factores que influyen en
la proliferación el temible mosquito. Sin embargo, no sólo la
población, en general, parece desmovilizada. En una reciente carta de
lectores, un ex senador provincial, que vive en Aguilares, dijo que las
autoridades debían tomar urgentes medidas de prevención para evitar
nuevos casos. "Se debe comenzar por erradicar los basurales,
desinfectar las viviendas y descacharrar y desmalezar todas las zonas
aledañas, que son un foco de proliferación del mosquito Aedes aegypti.
También remover la chatarra que se acumula en algunos lugares, como en
Monte Rico. Hasta el momento no se ha procedido a emplazar a los
responsables para sacar todo lo acumulado, que atenta contra la salud
de la población", escribió.
Da la impresión que esta desmovilización
también ha ganado en cierto modo al Estado. Creemos que debería
retomarse con fuerza una campaña masiva como la que se llevó a cabo el
año pasado. Sería positivo también que se creara conciencia a partir de
los centros vecinales, de los sindicatos y de otras entidades civiles.
No hay que sentarse a esperar que aparezcan los primeros casos para
reaccionar. Los tucumanos somos propensos a olvidar rápidamente. Una
vez que pasa el susto, creemos que no regresará. Y como se sabe,
siempre es mejor prevenir que curar.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |