Cuando el 16 de mayo de 2009 un argentino que había viajado a los
Estados Unidos se convirtió en el primer caso confirmado de gripe A
H1N1 del país, las doctoras Marcela Echavarría y Guadalupe Carballal,
del Laboratorio de Virología Molecular del Centro de Educación Médica e
Investigaciones Clínicas (Cemic), ya estaban desarrollando un método de
diagnóstico rápido de la infección.
Gracias a esa decisión sin dilaciones, desde el 11 de junio (fecha en
que se eliminó la exclusividad del Instituto Malbrán para realizar las
pruebas de diagnóstico para la gripe A) en adelante el equipo pudo
testear las muestras tomadas a sus propios pacientes y los de otros
centros del país.
El análisis de los 513 casos tratados entre el 11 y el 30 de junio,
las tres semanas en que se registró el pico de la epidemia local,
permitió trazar un nuevo "identikit" de la gripe A, que acaba de
publicarse en la revista Emerging Infectious Diseases, firmado por las citadas investigadoras y por Marcia Querci, Débora Marcone, Cristina Videla, Alfredo Martínez y Pablo Bonvehí.
"Entre las conclusiones que pudimos sacar figuran que los que más se
infectaron fueron los niños (el 59%), seguidos por los adultos jóvenes
(57%) -cuenta Echavarría-. Y los que menos se contagiaron fueron los
mayores de 60 (37%), probablemente porque habían tenido exposición a
cepas similares o porque habían recibido vacunas antigénicamente
relacionadas con el virus de la pandemia. Sin embargo, el mayor
porcentaje de hospitalizaciones ocurrió entre niños menores de cinco
años (51%), seguidos por los mayores de 60 (36%). Entre los pacientes
de 19 a 59 años, también debió ser internado el 24%, que es una
proporción alta para ese grupo de edad. "
La alarma había circulado insistentemente entre los infectólogos de
todo el mundo, reunidos a principios de mayo en el Simposio de
Virología Clínica que se hace todos los años en los Estados Unidos, y
Echavarría, corresponsal de la Sociedad Panamericana de Virología,
había podido observar con sus propios ojos en el laboratorio de la
doctora Christine Ginocchio, en Nueva York, lo que sucedía en uno de
los centros de la pandemia.
"Quisimos instaurar todo el protocolo que había desarrollado el
Centro de Control de Enfermedades (CDC) norteamericano. Encargamos los
reactivos y pusimos a punto todo el proceso, pero al principio sólo el
Malbrán podía hacer el diagnóstico -cuenta Echavarría-. En Cemic
recibimos a la primera embarazada que presentó un caso muy grave. Tenía
29 años, era sana y cursaba una gestación de 36 semanas, pero debió
permanecer intubada durante 33 días. Comenzaron a registrarse casos de
jóvenes que progresaban rápidamente hacia la neumonía grave, médicos
que se contagiaban... Necesitábamos tener el diagnóstico en 24 horas y
ya el Malbrán no daba abasto. Fueron semanas de un gran trabajo
interdisciplinario, con el compromiso total de pediatras, infectólogos,
médicos clínicos, laboratoristas, técnicos, investigadores."
De mayo a diciembre de 2009 se registraron en el país 11.234 casos
confirmados, de los cuales fallecieron 613. Según explica Carballal, la
mortalidad que arroja el estudio (que analiza 513 de los más de 2000
casos tratados en Cemic) ronda el 2%. Por su parte, las últimas
estadísticas del Ministerio de Salud la sitúan en torno del 5%, lo que
ubica a la Argentina en el cuarto puesto en América, después de los
Estados Unidos, Brasil y México.
"Aunque estos números tienen un alto índice de error, porque no
todos los casos fueron confirmados, la mortalidad de la gripe A H1N1
sería similar a la de la gripe estacional; en cambio, los grupos
etarios afectados son diferentes -detalla Carballal-. En la influenza
del año pasado, las principales víctimas fueron los adultos jóvenes,
los niños y los inmunocomprometidos. Los adultos mayores, no, y no se
sabe por qué, lo estamos estudiando."
Los investigadores, que enviaron este trabajo a la revista
científica en julio ("desde la trinchera", ya que eran momentos en que
recibían una avalancha de pacientes y había que solucionar los
problemas sobre la marcha), confían en que esta imagen más precisa
sobre la nueva cepa de gripe que ya está dando la segunda vuelta al
mundo contribuya a tomar las más eficaces medidas de prevención y
tratamiento.
"Si sólo el 54% de las muestras analizadas dio positivo, quiere
decir que hay un 46% de la población que aún no tiene anticuerpos
contra el virus -destaca Echavarría-. Es decir que hay que seguir
lavándose las manos, autosegregándose, y ya en marzo habría que empezar
a vacunar. Pero lo bueno es que la inmunización para el hemisferio sur
incluirá tanto la cepa del virus estacional como el H1N1, y que estará
incluida en los programas de vacunación del ministerio."
Precisamente éstos serán temas centrales del próximo Simposio Internacional de Virología Clínica y Avances en Vacunas ( www.virology 2010 ), que se realizará en septiembre, en Buenos Aires, con invitados del más alto nivel internacional.
513 Muestras analizadas
Fueron las tomadas durante junio de 2009 y enviadas al
Laboratorio de Virología de Cemic; de ellas, el 54% dio positivo para
el virus H1N1.
35 Pacientes hospitalizados
En ese mismo período, este número de infectados con la gripe A
debieron ser internados. De ellos, el 44% debió ser admitido en la
unidad de cuidados intensivos. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |