La psoriasis es una enfermedad crónica relacionada con el sistema
inmunológico que afecta a dos por ciento de la población mexicana y a
125 millones de personas en todo el mundo. Con mayor frecuencia se
presenta entre los 15 y 25 años de edad, pero se puede desarrollar a
cualquier edad.
La psoriasis de placa es una enfermedad crónica e inflamatoria de la
piel, mediada por el sistema inmunológico y de causa desconocida, pero
no es contagiosa.
En la patología de la psoriasis, las nuevas
células de la piel se producen ocho veces más rápido de lo normal
durante unos cuantos días, en lugar del mes que normalmente les toma,
de esta manera se forman las lesiones en la superficie de la piel.
Se
manifiesta con lesiones como manchas o elevaciones de piel, gruesas, de
color rojo vivo que están cubiertas por escamas plateadas denominadas
placas, las cuales habitualmente ocasionan comezón o dolor y pueden
aparecer en cualquier parte del cuerpo. Esto conlleva a que el paciente
se sienta incómodo y rechazado, ocasionando ansiedad o depresión,
incapacitando y disminuyendo así su calidad de vida.
Se sabe que
entre 10 y 30 por ciento de las personas con psoriasis también
desarrollan artritis psoriásica, la cual puede ocasionar dolor, rigidez
e hinchazón en las articulaciones y la zona circundante.
Hay varios tipos que oscilan de leve a grave e incapacitante, entre las que se encuentran:
-
Psoriasis de placa: El tipo más común, se caracteriza por lesiones
cutáneas, cuya base es roja y la superficie está cubierta de escamas
plateadas.
- Psoriasis goteada: Se caracteriza por pequeñas lesiones en forma de gota que aparecen en el tronco y las extremidades.
-
Psoriasis pustulosa: Se caracteriza por elevaciones de la piel en cuyo
interior existe un contenido purulento, lo que las hace casi siempre
infecciosas. Son blancas y rodeadas de piel enrojecida.
-
Psoriasis invertida: Se manifiesta en forma de manchas lisas y rojas
que pueden aparecer en los pliegues de la piel próximos a los
genitales, bajo los senos o en las axilas.
- Psoriasis
eritrodérmica: El tipo menos común. Es especialmente inflamatoria. A
menudo, afecta a la mayor parte de la superficie corporal y se
manifiesta en forma de manchas grandes, enrojecidas y muy irritadas.
Puede provocar comezón intensa y dolor según enrojece la piel.
En
cuanto al diagnóstico, en la mayoría de los casos el dermatólogo puede
diagnosticar la enfermedad tras realizar una exploración física, pero
en ocasiones la psoriasis puede ser difícil de diagnosticar porque los
síntomas se asemejan a los de otras enfermedades de la piel, en cuyo
caso resulta necesario confirmar el diagnóstico mediante el análisis en
laboratorio de una muestra de piel (biopsia).
Por lo general,
los médicos tratan la psoriasis según la gravedad, el tipo y la
respuesta del paciente a los tratamientos iniciales. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |