Un estudio epidemiológico realizado por investigadores de la Universidad
Nacional de Córdoba revela que el cáncer colorrectal afecta más a los
hombres que a las mujeres de esa provincia. Los autores del trabajo
destacan que una alimentación saludable y la práctica regular de
actividad física, junto a otros factores, podrían tener un efecto
beneficioso en la prevención del cáncer.
De acuerdo con la Organización Mundial de la
Salud el cáncer de colon y de recto están entre los tipos más frecuentes
de cáncer a nivel mundial. Un estudio, realizado por investigadores de
la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), revela que en esa provincia de
la Argentina las tasas de mortalidad anuales por cáncer de colón y de
recto son de 17.3 y 14.8 por 100 mil habitantes, para hombres y mujeres,
respectivamente.
Los resultados de este
trabajo, realizado por la licenciada y becaria del CONICET, Sonia Pou y
la doctora María del Pilar Díaz (Escuela de Nutrición, Facultad de
Ciencias Médicas, UNC), fueron publicados en Cancer Epidemiology, en
diciembre de 2009. También participaron en la investigación los doctores
Alberto Osella, del Laboratorio de Epidemiología y Bioestadística del
IRCCS Saverio de Bellis (Bari, Italia) y el profesor Aldo Eynard
(Facultad de Ciencias Médicas, UNC y CONICET).
La
coordinadora del estudio, la doctora María del Pilar Díaz, señaló a la
Agencia CyTA que “el comportamiento temporal de la mortalidad de este
tipo de cáncer muestra que las tasas de mortalidad por cáncer de colon
presentan una tendencia decreciente desde 1986 a 2006 en mujeres, la que
se acentúa a partir de 1996. En este último segmento se estimó un
descenso anual en las tasas de 2,1 por ciento.
Esta tendencia favorable
no se observó en la población masculina.” Los investigadores analizaron
series de mortalidad provistas por el Ministerio de Salud de Córdoba e
información demográfica divulgada por el Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos, para el cálculo de las tasas de mortalidad total y
para cada departamento provincial.
El trabajo
mostró que si bien en ambos sexos las tasas de mortalidad aumentaron
conforme aumentaba la edad, como se espera en enfermedades crónicas como
el cáncer, este efecto fue más marcado en hombres. “En este grupo, las
generaciones más recientes tendrían un mayor riesgo de morir por cáncer
de colon, contrariamente a lo observado en mujeres en los últimos años”,
destacó Pilar Díaz.
Y agregó:”Las diferencias observadas entre ambos
sexos en las tendencias de mortalidad por cáncer de colon podrían
reflejar el hecho de que las mujeres hayan adoptado, en los últimos
años, conductas más saludables respecto al auto-cuidado de su salud y en
sus hábitos alimentarios. Sin embargo, es necesario seguir investigando
para poder identificar asociaciones causales con otros factores que
ayuden a explicar esa diferencia”. Alimentación
y cáncer colorrectalUn sinnúmero de
investigaciones han establecido una relación entre alimentación y
cáncer. En la ciudad de Córdoba, la doctora Alicia Navarro y colegas de
la UNC realizaron un estudio epidemiológico de tipo caso-control, sobre
alimentación y cáncer colorrectal, en virtud del cual reportaron que el
consumo habitual de carnes rojas, y de acuerdo a su contenido graso,
produce diferentes patrones de riesgo.
Este y otro trabajo publicado
respectivamente en 2003 y 2004 en Nutrition, señala que “el aumento del
riesgo está asociado también con la temperatura de cocción de las carnes
en contacto cercano con la fuente de calor, es decir, el riesgo está
asociado a la producción de costra tostada en cocción por método seco”,
indica Pilar Díaz.
En este caso, un estudio caso-control es una
investigación epidemiológica, en la cual se selecciona un grupo de
personas con una determinada patología y, comparando con las
características de otro grupo que no padece esa enfermedad, se indaga
sobre su estilo de vida para identificar determinadas relaciones entre
causas y efectos.
Otros hallazgos del mismo
grupo, encabezado por la doctora Navarro, indican al consumo excesivo de
alcohol como un factor promotor de cáncer colorrectal. Los resultados
de este trabajo fueron publicados en la revista científica The European
Journal of Cancer Prevention en 1998.
“Por otra parte, el mismo grupo de
investigación observó que la ingesta de vegetales y frutas crudas
tienen un efecto protector, es decir, disminuirían el riesgo de padecer
cáncer de colon y de recto. Esta información está en concordancia con la
evidencia difundida a nivel mundial en 2007 por el Fondo Internacional
para la Investigación del Cáncer (WCRF, según sus siglas en inglés) y el
Instituto Americano de Investigación del Cáncer (AICR, según sus siglas
en inglés) de Estados Unidos.
La literatura actual en este tema es
convincente acerca del efecto promotor de la ingesta de carnes rojas,
carnes procesadas y bebidas alcohólicas, y de la grasa corporal (total y
abdominal)”, puntualiza Pilar Díaz. Y agrega: “La actividad física, el
consumo de alimentos ricos en fibra y lácteos se sugieren, en cambio,
como factores alimentarios con probable efecto protector.”
La
epidemiología del cáncer exige un abordaje multidisciplinar y pasa
obligadamente por el control de la exposición ambiental, subraya Díaz.
“A partir de los resultados obtenidos en nuestro estudio, consideramos
necesario que los distintos actores sociales aunemos esfuerzos para el
desarrollo de estrategias preventivas orientadas a promover la adopción
de hábitos de vida saludables en la población en general, y en los
grupos identificados como vulnerables, en particular.
En términos
generales, esto incluye la promoción de una alimentación saludable,
actividad física regular y la erradicación del hábito de fumar, todo lo
cual podría tener un efecto beneficioso en la prevención de patologías
crónicas como el cáncer”, concluye la investigadora de la UNC.Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |