Cada diez segundos muere una persona a causa de la diabetes. Pero también,
en el mismo lapso, otras dos desarrollan esa enfermedad, que se
caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre que dañan
progresivamente el organismo. Por eso sociedades científicas,
asociaciones de pacientes y empresas farmacéuticas, coordinadas por la
Federación Internacional de la Diabetes, lanzaron una campaña para lograr que la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) coloque la diabetes en su agenda de problemas
prioritarios de salud.
"La epidemia de diabetes crece a un ritmo de 7 millones de nuevos casos cada año y se estima que dentro de menos de 25 años serán 366 millones las personas afectadas por esta enfermedad [hoy son más de 230 millones]. A menos que se revierta esa tendencia, la diabetes desbordará los sistemas de salud, y no sólo los de los países en desarrollo, sino también los de los desarrollados", dijo el doctor Martin Silink, profesor de diabetes de la Universidad de Sydney, Australia, y presidente electo de la IDF, durante una conferencia de prensa en la que se presentó la campaña Unite for Diabetes (Unidos contra la Diabetes).
La meta de la campaña es lograr que la ONU adopte una resolución sobre la enfermedad antes del 14 de noviembre de 2007, día en que la IDF celebra el Día Mundial de la Diabetes. "El borrador de la resolución que propondremos a la ONU, por definirse en los próximos días, contempla que adopte el Día Mundial de la Diabetes y que establezca las bases para que las naciones que la integran elaboren políticas de prevención y tratamiento", dijo Silink a La Nación, tras la reunión en un hotel de esta ciudad, donde se realiza el 42° Encuentro Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.
"Una resolución de la ONU tendrá el poder de crear conciencia sobre la hasta ahora no reconocida urgencia de combatir la enfermedad, no sólo en los países donde el diagnóstico y el tratamiento se encuentran disponibles, sino también en los menos desarrollados -declaró Silink-. Varios países [de América latina] ya manifestaron su apoyo a esta iniciativa, como Uruguay, Chile, Perú y Costa Rica. Sabemos a través de la Sociedad Argentina de Diabetes que el Ministerio de Salud de ese país está al tanto de la iniciativa, pero todavía no hemos tenido respuesta."
En la Argentina, el 7% de la población convive con esta enfermedad en la que, ya sea por una insuficiente producción de insulina o por la incapacidad del organismo de usar esa hormona para procesar la glucosa, aumenta su presencia en la sangre y daña órganos y tejidos, como los riñones, los nervios y la retina, mientras eleva el riesgo de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular.
Para quienes acceden precozmente al tratamiento, la diabetes no es una enfermedad mortal ni debería ser un obstáculo para disfrutar de la vida. "No he dejado nunca que la enfermedad condicione mi vida o sea una barrera que me impida hacer algo", comentó al respecto Alex Chapman, un australiano de 20 años que estudia ciencias políticas en Budapest, pero que llegó a integrar el equipo olímpico de navegación a vela de Australia.
Alex, que participó de la conferencia de prensa para dar testimonio de la importancia de que los jóvenes diabéticos accedan al tratamiento, es uno de los Jóvenes Embajadores de la Diabetes, una iniciativa del laboratorio Novo Nordisk para crear conciencia del impacto de la enfermedad en los chicos y los adolescentes.
Claro que no todos los jóvenes con diabetes acceden al diagnóstico ni al tratamiento de esta enfermedad, que creció en los chicos y los adolescentes de la mano de la obesidad. "Los chicos no deberían morir de diabetes, pero hoy mueren por no acceder a los tratamientos", dijo el doctor Hendrik-Jan Aanstot, director del Centro Nacional de Diabetes para Chicos y Adolescentes de Rotterdam, Holanda. "En los países en desarrollo -dijo el doctor Silink-, el tratamiento que permite mantener con vida a un chico con diabetes cuesta alrededor de 200 dólares al año."
Para ayudar a cambiar este escenario, un imponente camión con acoplado, de 26 toneladas, transformado en un centro rodante de educación en diabetes, recorrerá los cinco continentes a partir de mañana, cuando sea estacionado frente al Parlamento de Dinamarca. A sus costados puede leerse "Changing Diabetes Bus World Tour" (o Gira Mundial del Camión para Cambiar la Diabetes) y, a bordo, personas entrenadas darán información sobre la enfermedad, su diagnóstico y su tratamiento, y medirán gratis la glucosa en sangre. La finalidad es difundir la iniciativa Unidos contra la Diabetes, de la IDF. |