Una encuesta para averiguar cuánto conoce la población sobre la diabetes
dio un resultado inesperado: "Una ignorancia preocupante", según las
conclusiones del Comité Científico de la Federación Argentina de
Diabetes (FAD) sobre las respuestas de más de 1400 personas en seis
provincias.
"Lo que rescato de los resultados es la necesidad que existe de una
buena educación diabetológica como la mejor forma de que cada persona
que tiene esta enfermedad aprenda a cuidarse de tal manera que le
permita vivir una vida plena. Simplemente, porque hoy es posible", dijo
la doctora Marcela de la Plaza, vicepresidenta de la FAD.
La diabetes aparece cuando la insulina es producida por el páncreas en
cantidad insuficiente o cuando el organismo se vuelve resistente a sus
efectos, lo que impide controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Afecta al 8-10% de nuestra población, pero sólo una de cada dos personas
sabe que es diabética. Y, peor aún, apenas el 30% con diagnóstico está
en tratamiento, según la FAD.
La encuesta incluyó a 1464 porteños, bonaerenses, entrerrianos,
rionegrinos, santafecinos y correntinos. El 10% era diabético, lo que
hace que la muestra sea representativa del país. Pero el 74% respondió
que no y el 16% no supo qué contestar.
Las 14 preguntas sobre cómo se diagnostica la enfermedad, quién la puede
padecer, cuáles son las causas y si el tratamiento ayuda a prevenir las
complicaciones, entre otras, tenían tres opciones de respuesta:
verdadero, falso o no lo sé.
Los resultados revelan que aún prevalecen algunos mitos sobre la
prevención y el tratamiento de la diabetes, principalmente por
desinformación. "Se desprenden datos francamente alarmantes, que
evidencian que un alto porcentaje de la población, más allá de
desconocer cuándo se tiene diabetes, es escéptico en cuanto a los
beneficios de tratarse, con prejuicios hacia la aplicación de insulina y
recibir medicamentos específicos", comentó el doctor Gabriel Lijteroff,
director del Comité Científico de la FAD.
Es que mientras que el 62% dijo que la diabetes producirá complicaciones
en la vista, las piernas, el corazón y los riñones se haga lo que se
haga, una cantidad similar (61%) aseguró que aplicarse insulina puede
dañar la vista, los riñones o el corazón. "Este concepto erróneo puede
llevar a una persona a no cumplir con el tratamiento que, justamente,
busca evitar las complicaciones de la enfermedad en otros órganos
vitales", explicó Lijteroff.
Por otro lado, un 53% respondió que la persona con diabetes no puede
comer pan, pastas ni azúcares, afirmación que no coincide con la idea de
una alimentación equilibrada. "Promueve que, en lugar de que la persona
con diabetes aprenda a comer mejor y a tener medida con las porciones,
abandone una dieta impracticable para terminar comiendo mal y con
excesos", agregó el especialista.
Dijo De la Plaza sobre estos tres mitos: "Conspiran contra un correcto
tratamiento. Son creencias muy arraigadas [en la sociedad], que es
necesario combatir para que quien se enferma confíe en el tratamiento".
Otros resultados que sorprendieron a los médicos fue que un 22% de los
encuestado estaban convencidos de que existe la diabetes nerviosa y de
que con sólo evitar el estrés y tomar sedantes se puede abandonar el
tratamiento médico sin consecuencias. El 42% no supo qué responder y el
60% no sabía cuándo una persona tiene diabetes (126 mg/dl o más de la
glucosa en sangre medida en ayunas). "La diabetes es hoy una enfermedad
controlable y muchos aún no lo saben -indicó Lijteroff-. La ignorancia
va de la mano de la discriminación."
Estos resultados se presentarán en el XVIII Encuentro Nacional de
Personas con Diabetes, en Villa Giardino, Córdoba www.fad.org.ar.Powered by AkoComment! |