Los cigarrillos actuales contienen solo la mitad del tabaco auténtico
que los que se fumaban hace 40 años. El Comité Nacional para la
Prevención del Tabaquismo denuncia que los fabricantes añaden ahora
entre 400 y 600 sustancias para personalizar y saborizar su producto.
Esa organización -que agrupa a miles de profesionales sanitarios- avala
esta afirmación con varios estudios, entre ellos uno del comité
científico para la identificación de nuevos riesgos emergentes de la
Comisión Europea de Salud Pública.
La nicotina pura, explican, es "bastante menos adictiva" que el
tabaco vegetal. "Si los cigarrillos no tuvieran elementos
suplementarios, resultaría menos complicado dejar de fumar", afirman en
un comunicado. Pero ni en España ni en la UE está regulado el uso de
aditivos en el tabaco, según critican. Solo hay normas en relación con
los niveles admitidos de alquitrán, nicotina y monóxido de carbono.
Los
productos agregados no son nocivos aisladamente, aunque sí tras el
proceso de combustión que tiene lugar mientras se quema el cigarrillo.
Así, explican, sustancias aparentemente inocuas pueden no serlo. Como el
cacao, que tiene efectos broncodilatadores que facilitan el tránsito de
los vapores de nicotina en los pulmones para que esa sustancia llegue
más a la sangre (y sea más adictiva), o los azúcares añadidos, que se
convierten en acetaldehído, que también aumenta el poder de enganche de
la nicotina. "Todo vale, incluso agregar subproductos o desechos del
tabaco original, como tallos, partículas pequeñas o polvo de hoja", dice
el vicepresidente del Comité, Rodrigo Córdoba. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |