La manera usual de llamar al virus del dengue, como clásico y
hemorrágico, está en desuso. Pero aunque todavía no cambia la
nomenclatura de manera formal, para llamarse dengue no grave (con o sin
síntomas) y dengue grave, el manejo clínico de los pacientes debe
hacerse de manera más puntual en todos los hospitales.
Es así que no todo dengue hemorrágico evoluciona a grave, y no todo el
dengue clásico es leve, sino que la evolución o gravedad de la
enfermedad son determinados por diversos factores, por ejemplo, si la
persona tiene una patología agregada.
Además, existen signos de
alarma como el dolor abdominal, vómitos o irritabilidad, que
anteriormente no se tomaban en cuenta al considerar que era la
hemorragia el principal signo de gravedad. De no considerarse estos
síntomas, pueden llevar al paciente a presentar un dengue grave.
De acuerdo con el asesor clínico del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece)
y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), José Guadalupe
Martínez Núñez, la nueva manera de llamar al virus del dengue es
resultado del trabajo de varios años a nivel mundial, pues se observó
que llamar al dengue de manera tan “rígida” como clásico o hemorrágico,
es un error, ya que el virus evoluciona y no afecta de la misma forma a
todas las personas.
“El término hemorrágico está ya en desuso; ya
no se debe hablar más de hemorrágico, porque esto confunde a la
población. Aquí el objetivo es detectar los cambios en la circulación,
que son los que finalmente pueden comprometer la vida del paciente”.
La
nueva nomenclatura de dengue no grave con o sin síntomas, y el dengue
grave, se utiliza desde mediados del año pasado y es resultado de un
proceso de estudios desde el año 2003, con el grupo internacional Dengue
Control (Denco).
Durante 2008, en Ginebra (Suiza) se acuñó esta nueva clasificación, pero fue hasta el 2009 cuando se inició en América Latina.
Como
parte del proceso, el año pasado se elaboró una Guía Clínica basada en
los conocimientos recientes sobre dengue, la cual debe ser adoptada por
todo el personal de salud que atiende el virus, con la finalidad de
evitar las complicaciones y sobre todo, las defunciones.
“La
eficiencia de esta guía ha sido probada en brotes del área del Caribe,
en Argentina, Bolivia, Perú, Honduras, Brasil; ha sido muy eficiente y
ha permitido disminuir la letalidad entre los pacientes debido a un
diagnóstico temprano y tratamiento oportuno”.
A principios de
año, Martínez Núñez visitó Guadalajara para dar una capacitación sobre
la guía a los médicos del Sector Salud, por lo que aunque aún se sigan
manejando los términos clásico y hemorrágico, la atención clínica del
paciente debe ir más allá de observar si hay un sangrado, para
diagnosticar un dengue grave, que de no atenderse, puede llevar al
estado de choque y posteriormente a la muerte, como sucedió en muchos
casos de muertes durante el 2009, cuando Jalisco registró la mayor
cantidad de decesos por esta causa a nivel nacional, al confirmar 48
defunciones.
“El médico ya está en ese proceso de la nueva
clasificación y la oportunidad del tratamiento, pero aquí el paciente
debe colaborar acudiendo a tiempo, en no automedicarse, y si tiene
alguna enfermedad como diabetes, obesidad, embarazo, o está en
tratamiento, no esperar a ir con el médico”.
Según el
infectólogo, México tiene como plazo hasta diciembre de 2010 para
cambiar la nomenclatura del dengue en su vigilancia epidemiológica. Sin
embargo, ya es una herramienta vigente y los médicos deben usar la guía
clínica, en donde se habla del manejo especializado del paciente.
Sin
embargo, reconoció que de manera compartida, el paciente debe
participar en el manejo de su infección al no automedicarse y acudir de
manera temprana a las unidades de salud para que se dé un seguimiento y
se eviten las complicaciones.
Recomiendan capacitación para médicos de urgencias
El
virus del dengue debe ser tratado como una enfermedad única, y no
clasificarlo como clásica o hemorrágica, debido a que existen muchos
contagios que “engañan” al médico por no presentar síntomas hemorrágicos
o de gravedad, y éste termina por no diagnosticar de manera oportuna.
El
médico investigador del Instituto de Medicina Tropical de Cuba “Pedro
Kouri”, Osvaldo Castro Peraza, asegura que a pesar de que la mayoría de
los casos de dengue tienen una evolución benigna, con o sin síntomas
específicos, existe un grupo que sí agravará, por lo que se debe tener
seguimiento puntual a cada uno de los casos.
Habla de algunos
signos de alarma como dolor abdominal, vómitos, diarreas e incluso
irritabilidad, que muchas veces no son tomados en cuenta por el médico,
pero cuando aparecen pueden ser la antesala de gravedad en el cuadro de
dengue.
Se habla mucho de la disminución de plaquetas en el
paciente con dengue, sin embargo, el médico refiere que es más
importante checar la extravasación de plasma de una hemorragia. “El
choque por dengue no es por hemorragia, sino por pérdida de plasma, de
líquido que se le escapa de los vasos sanguíneos, por lo tanto puede
fallecer antes de que aparezca un sangrado y eso confunde a los médicos,
que a veces le hacen más caso a las plaquetas o sangrados que a otros
signos, que son los que realmente ocasionan el deterioro del paciente”.
Los
nuevos criterios pretenden que el personal de salud se acerque más a la
realidad de lo que ocurre en las epidemias, y tomen al dengue como una
sola enfermedad, sin clasificaciones.
El médico hace un llamado a
los médicos para que se capaciten, sobre todo los de urgencias y los
familiares, porque son ellos los que tienen mayor contacto con los
pacientes con dengue.
“Cuando un paciente empieza con fiebre, no
se sabe cuál va a agravar y cuál no, entonces es un error que al segundo
día se diga ‘tiene dengue clásico’, porque no es real; más bien eso se
debía hacer cuando terminaba el cuadro, y poder clasificarlo de alguna
manera para el registro epidemiológico, no así para el manejo clínico”,
aseveró el médico.
Desde la epidemia de 1981, en Cuba se tiene
una guía de tratamiento en donde se incorporan los signos de alarma para
el manejo de dengue grave y no grave, y aunque todavía se notifica como
fiebre hemorrágica por dengue y dengue clásico, se sigue haciendo sólo
para el registro.
Frase“Un
dolor abdominal intenso relacionado con la caída de la fiebre, así como
tener muchos vómitos (...), son elementos que la población debe conocer,
porque son graves” Osvaldo Castro Peraza, médico del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kouri” Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |