Se presentó por primera vez en la Argentina una
revolucionaria técnica de última generación que permite reconstruir y/o
agrandar una mama mediante la transferencia de tejido graso autólogo
(propio) y células madre, es decir, sin necesidad de prótesis.
Este sistema se utiliza principalmente en pacientes que
han sido sometidas a cirugía por cáncer de mama (remoción de un seno o
‘mastectomía o la llamada ‘cirugía conservadora’ que es aquella en la
que se extrae sólo parte de la mama’); aunque también puede emplearse en
mujeres que tienen complicaciones post-implante mamario y en aquellas
que desean un aumento de busto sin implantes, entre otras aplicaciones.
Durante
un encuentro en el Hospital Alemán, el Dr. Klaus Ueberreiter, jefe del
Departamento de Cirugía Plástica de la Asklepios Klinik (Berlín,
Alemania), presentó oficialmente este procedimiento, llamado Método
BEAULI (Breast Augmentation by Lipotransfer) que él contribuyó a
desarrollar. La técnica se utilizará en nuestro país inicialmente en
centros médicos como el Hospital Alemán y el Hospital Británico de
Buenos Aires, entre otros.
“La transferencia de grasa autóloga
está aceptada generalmente como una opción quirúrgica para el aumento
mamario”, explicó el Dr. Ueberreiter. “En marzo de 2007, Sydney Coleman
publicó los resultados de un estudio sobre aumento de busto con grasa
autóloga (Sydney Coleman, A. P. Saboeiro: "Fat Grafting to the Breast
Revisited: Safety and Efficacy". Plast. Reconstr. Surg. 119:775, 2007) y
posteriormente otros autores, tales como Zocchi y Delay, de Italia y
Francia, publicaron hallazgos similares”. No obstante, los médicos no
podían terminar de resolver favorablemente determinados obstáculos:
algunos injertos no sobrevivían, los procedimientos podían llegar a
durar entre seis y ocho horas, y la tasa de sobrevida del tejido l 90
por ciento).
Hace unos pocos años se halló que el tejido graso
abdominal es rico en células madre, lo cual, entre otras aplicaciones,
permitiría que al injertar grasa que contiene células madre el resultado
sea más eficaz y duradero. En base a tales hallazgos, la compañía
alemana Human-Med ideó un dispositivo especial ‘asistido por agua’,
denominado WAL (Water jet–assisted lipoplasty) para extraer tejido graso
del abdomen y los muslos de la paciente conservando ‘viva’ a la grasa
extraída y preservando las células madre que ésta contiene. Está técnica
cuenta con la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration) de
los Estados Unidos y de la CE (Europa), entre otras.
El Dr.
Francisco Gabriel Errea, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del
Hospital Británico de Buenos Aires, explicó: “este sistema permite
estandarizar el método y los resultados. Se realiza una disección
hídrica: se infiltra líquido en el tejido adiposo, y la grasa se separa y
se extrae sin que resulte dañada en el procedimiento. Luego es
procesada mediante un filtro especial, para obtener tejido útil.
Seguidamente, se inyecta el tejido graso vivo en la mama (no en la
glándula mamaria), con resultados positivos a largo plazo”.
El
Dr. Gustavo E. Prezzavento, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y
Reparadora del Hospital Alemán, comentó que “al hacer el injerto hay que
utilizar células que van a sobrevivir. Este método no ‘rompe’ el tejido
que se va a injertar, y permite transferir tanto células grasas maduras
(adipocitos) como pre-adipocitos y células madre que pueden subsanar el
tejido si un adipocito muere”.
El Dr. Ueberreiter confirmó que
"las células injertadas quedan permanentemente en el tejido, y después
de una seis semanas, el 80 por ciento de las células trasplantadas se
encuentran integradas al tejido receptor”. El científico remarcó que
este procedimiento, de carácter ambulatorio, permite que el tejido graso
sea extraído y transferido en una sola operación que dura unas dos
horas. “La vitalidad y tasa de integración de las células grasas son muy
buenas”.
En una aplicación se pueden injertar hasta 200 ml de
grasa, por lo que si el tamaño requerido fuera mayor serán necesarias
más sesiones (las prótesis de siliconas estándar en nuestro país son más
grandes y aumentaron en los últimos años, utilizándose actualmente las
de 250 ml a 325 ml).
Algunas aplicaciones:
- Reconstrucción mamaria en pacientes con cáncer sometidas a mastectomía y/o cirugía conservadora. - Corrección de complicaciones aparecidas tras un implante mamario. - Aumento mamario en mujeres que no desean implantes. - Corrección de diferentes defectos en otras partes del cuerpo.
El
Dr. Abel Chajchir, médico especialista en Cirugía Plástica y Reparadora
y pionero en transferencia de grasa, remarcó que “esta técnica es muy
prometedora, pero de ninguna manera significa el fin de las prótesis
mamarias. Es sin duda una importante solución, aunque existen
restricciones, como por ejemplo en pacientes en pacientes con tejido
adiposo insuficiente”.
El Dr. Juan Carlos Seiler, del Servicio
de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Alemán y presidente del
40° Congreso Argentino de Cirugía Plástica que se desarrollará en el mes
de mayo de 2010 en Buenos Aires comentó: “estos avances nos están dando
la posibilidad de ofrecer a los pacientes alternativas eficaces,
seguras y sencillas que, esperamos, mejorarán su calidad de vida. En el
caso de las pacientes con secuelas de una cirugía por cáncer de mama, la
reconstrucción mamaria sin prótesis representa una opción novedosa”.
“Sin
embargo”, agregó el Dr. Manuel A. Viñal, jefe de la División de Cirugía
Plástica del Hospital Ramos Mejía, “cada caso en particular debe ser
analizado por el equipo tratante, integrado por un cirujano plástico, un
patólogo mamario y un oncólogo, y en algunos casos específicos como son
la radiodermitis o esclerodermia, hasta por un dermatólogo, siendo el
grupo, en conjunto con el propio paciente, quien establecerá la técnica
más conveniente para esa situación”.
Orígenes de la transferencia de grasa Los
orígenes de la técnica de transferencia de grasa o “lipotransferencia”
se remontan a 1895, cuando Vincenz Czerny trasplantó un lipoma de la
espalda de una mujer para corregirle un defecto mamario. “Hacia
la década del ’80, gracias a los avances en la lipoaspiración se obtuvo
una manera muy simple de realizar transferencia de tejido graso a la
mama. No obstante, la lipotransferencia ocasionaba quistes y
microcalcificaciones, por lo cual se presumía que el procedimiento
interferiría con el monitoreo del cáncer de mama” explicó el Dr. Enrique
Pedro Gagliardi, director de la Carrera de Cirugía Plástica de la
Universidad Católica Argentina. Ello llevó a que, en 1987, la Sociedad
Norteamericana de Cirugía Plástica prohibiera la lipotransferencia en
mama. Sin embargo, en el mismo año se publicó un trabajo que
analizaba los cambios mamográficos luego de la cirugía reductora de
mama, en el que se observaba que hasta un 50% de mamografías en tales
pacientes mostraba microcalcificaciones post operatorias que, en su
inmensa mayoría, podían diferenciarse de microcalcificaciones malignas. “En
la actualidad, los avances en radiología permiten distinguir claramente
las calcificaciones originadas por necrosis grasa de aquellas
originadas por tumores, lo que invalida el criterio que había motivado
la prohibición de lipotransferencia”, refirió el Dr. Ueberreiter. Los
investigadores que continuaron desarrollando la transferencia de grasa
lograron importantes éxitos, y el máximo referente en este campo fue
Sidney Coleman, con un método propio que dificultaba que otros médicos
reprodujeran sus resultados. El sistema WAL, por el contrario,
estandariza diversos procedimientos para que el profesional que lo
ejecute obtenga resultados seguros y eficaces. Como parte de su
actividad académica en la Argentina, el Dr. Klaus Ueberreiter fué el
invitado especial en sendos workshops que se realizaron los días 27 y 29
de agosto en los hospitales Alemán y Británico respectivamente, los que
convocaron a un numeroso grupo de especialistas en cirugía plástica y
patología mamaria. Durante dichos talleres, el Dr. Ueberreiter,
además de enseñar la técnica, presentó los resultados exitosos de un
estudio multicéntrico prospectivo en Alemania, Austria, Francia e Italia
que incluyó a 3 tipos de pacientes: a) sometidas a cirugía plástica de mama primaria, b) a reconstrucción oncológica y c) con encapsulamiento de prótesis y extracción del implante. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |