Un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de
Stanford (Estados Unidos) ha descubierto que las variantes genéticas
asociadas a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 y artritis
reumatoide podría haber ofrecido ventajas "desconocidas" al ser humano
en etapas previas de su evolución.
La investigación, publicada en la revista 'PLoS one', escogió siete
enfermedades de conocido origen genético para comprobar su implicación
concreta en el desarrollo de los trastornos: diabetes tipo 1, diabetes
tipo 2, artritis reumatoide, hipertensión, enfermedad de Crohn,
cardiopatía coronaria y trastorno bipolar.
En este sentido, los científicos estadounidenses identificaron que
entre la mayoría de los nucleótidos polimórficos simples (SNP, por sus
siglas en inglés) asociados a la diabetes tipo 1, 80 se habían asociado
recientemente al incremento de la prevalencia a través de la selección
positiva. De estos, 58 estaban asociados con un mayor riesgo de
desarrollar la enfermedad, y 22 eran protectores frente a ella.
Del mismo modo, los SNP asociados con un mayor riesgo de artritis
reumatoide también habían sido fruto de la selección positiva (más SNP
que aumentan el riesgo en comparación con los protectores). Como
contrapunto, los investigadores de la Universidad de Stanford detectaron
que la tendencia respecto a la enfermedad de Crohn es contraria, hay
más SNP protectores que precursores del trastorno.
En el resto de enfermedades, los niveles de SNP estaban
equilibrados. "Ahora se están empezando a ver pequeños indicios de por
qué tienen más prevalencias unas enfermedades que otras", apunta uno de
los colaboradores del estudio, Atul Butte, profesor de biología
oncológica pediátrica y experto en bioinformática del Hospital Lucile
Packard de San Francisco (Estados Unidos).
En este sentido, los investigadores apuntan que las personas sanas
son, presumiblemente, más propensas a reproducir y transferir los
mismos genes --que elevan el riesgo o lo reducen respecto a ciertas
enfermedades-- a su descendencia. "Todo lo que se ha ido aprendiendo
sobre la evolución indicaría que la especie humana evoluciona más allá
del desarrollo de enfermedades", reflexiona Butte.
Sin embargo, parece ser que se está evolucionando hacia ello, si
no es así, ¿por qué el ser humano desarrolla variantes genéticas que le
predisponen a la muerte?, teniendo en cuenta que, sin insulina, un
diabético tipo 1 moriría antes de llegar a la adolescencia", comenta
este experto.
Como conclusión, el estudio apunta a que sólo cuando las
diferencias en la dieta, exposición o localización de las poblaciones
con estas variantes cambien y éstas se muevan alrededor del mundo, podrá
empezarse a luchar contra los indicadores de riesgo de los SNP respecto
a estas enfermedades, apuntan. Powered by AkoComment! |