La mononucleosis es una infección que cursa con síntomas similares a los
de la gripe y que suele remitir espontáneamente en pocas semanas con
ayuda de reposo y abundantes líquidos.
Por lo general, la mononucleosis está provocada por el virus
Epstein-Barr (VEB), un virus muy extendido al que se expone la mayoría
de niños durante el proceso de crecimiento. Los lactantes y los niños
pequeños infectados por el VEB suelen presentar síntomas muy leves o
ningún síntoma en absoluto. Pero los adolescentes y los adultos jóvenes
que contraen esta infección suelen desarrollar mononucleosis.
La mononucleosis se contagia a través de los besos, la tos, los
estornudos o cualquier otro contacto con la saliva de una persona
infectada por el virus. (De ahí que la mononucleosis se conozca
coloquialmente como "la enfermedad del beso"). También se puede
contagiar a través de otros tipos de contacto directo, como compartir
pajitas, cubiertos o cualquier otro utensilio para comer o beber.
Síntomas
Los síntomas de la mononucleosis a menudo se confunden con los de la
gripe o los de la faringitis estreptocócica. Es conveniente que usted
llame al pediatra si su hijo tiene fiebre, dolor de garganta, ganglios
linfáticos inflamados (en el cuello, las axilas y/o las ingles), y
fatiga y/o debilidad constantes e inexplicables.
Otros síntomas que pueden estar presentes en la mononucleosis son:
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Engrosamiento del hígado y del bazo
- Erupciones cutáneas
- Dolor abdominal
Los niños y adolescentes con mononucleosis pueden presentar
diferentes combinaciones de estos síntomas, y algunos tienen unos
síntomas tan leves que apenas los notan. Probablemente el pediatra de su
hijo solicitará que le hagan un análisis de sangre para poder emitir un
diagnóstico definitivo.
Generalmente los síntomas de la mononucleosis desaparecen de forma
espontánea en un plazo de tiempo de 2 a 4 semanas, aunque la inflamación
de los ganglios linfáticos y el engrosamiento del bazo pueden persistir
durante más tiempo. Algunos niños, especialmente los adolescentes,
sienten debilidad y fatiga durante meses.
Los pediatras suelen aconsejar a los niños que acaban de pasar la
mononucleosis que no participen en actividades deportivas por lo menos
durante un mes tras la remisión de los síntomas porque es posible que
sigan teniendo el bazo engrosado. Un bazo engrosado a consecuencia de la
mononucleosis puede romperse fácilmente, provocando hemorragia interna,
fiebre y dolor abdominal, lo que requeriría cirugía de urgencia. Complicaciones de la mononucleosis
La mayoría de los niños que contraen la mononucleosis se recuperan
completamente sin problemas, pero en casos contados, puede haber
complicaciones. Éstas incluyen las hemopatías, como la anemia
hemolítica, consistente en una reducción aumentada de la cantidad de
glóbulos rojos, y la parálisis de Bell, una inflamación de los nervios
faciales que puede debilitar o paralizar los músculos de la cara (aunque
generalmente de forma temporal).
Otras complicaciones muy poco frecuentes de la mononucleosis incluyen
la rotura del bazo y la inflamación del músculo cardíaco (miocarditis).
Prevención y tratamiento
No existe ninguna vacuna contra el virus Epstein-Barr, pero usted
puede contribuir a que su hijo no contraiga la mononucleosis
asegurándose de que evita el contacto íntimo con otros niños que padecen
esta enfermedad.
El mejor tratamiento de la mononucleosis es mucho reposo,
especialmente al comienzo de la enfermedad, cuando los síntomas son más
intensos. El paracetamol (acetaminofen) o el ibuprofeno pueden ayudar a
bajar la fiebre y aliviar el dolor muscular. Recuerde que nunca debe
administrar aspirina o cualquier otro medicamento que contenga ácido
acetilsalicílico a un niño que padezca una enfermedad de origen vírico,
puesto que este uso se ha asociado al síndrome de Reye, que puede
provocar insuficiencia hepática, a veces con desenlace de muerte.
En la mayoría de los casos, los síntomas de la mononucleosis remiten
espontáneamente en cuestión de semanas con reposo y abundantes líquidos.
Si los síntomas no parecen remitir y/o usted tiene alguna duda o hay
algo que le preocupa sobre el estado de salud de su hijo, llame al
pediatra del niño. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |