La resistencia a los antimicrobianos, es decir, la capacidad que
tienen los microorganismos de encontrar formas de escapar a la acción de
los fármacos utilizados para curar las infecciones que causan, es un
problema de salud pública mundial que puede dificultar el control de
muchas enfermedades infecciosas.
Algunas bacterias han desarrollado mecanismos que las hacen
resistentes a muchos de los antibióticos utilizados habitualmente en su
tratamiento (bacterias multirresistentes), lo cual plantea dificultades
especiales, pues pueden quedar escasas o nulas alternativas
terapéuticas. Esto constituye un problema de salud pública mundial cada
vez más importante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que
los países deben estar preparados para aplicar medidas de control de
las infecciones nosocomiales que reduzcan la propagación de las cepas
multirresistentes y para reforzar las políticas nacionales sobre el uso
prudente de los antibióticos, a fin de reducir la aparición de bacterias
resistentes.
En un artículo publicado el 11 de agosto de 2010 por The Lancet
se identificó un nuevo gen que permite que algunos tipos de bacterias
sean muy resistentes a prácticamente todos los antibióticos. El artículo
ha llamado la atención para el problema de la resistencia a los
antimicrobianos, y en particular para las infecciones causadas por
bacterias multirresistentes.
Estas bacterias no son nuevas y seguirán apareciendo, pero
este descubrimiento merece seguimiento y un estudio más detenido para
determinar la magnitud del fenómeno y los modos de transmisión, así como
para definir las medidas de control más eficaces.
La llamada de alerta para el problema de la resistencia a los
antimicrobianos y la necesidad de tomar medidas adecuadas se dirige a
los consumidores, prescriptores y dispensadores, veterinarios,
administraciones de hospitales y laboratorios de diagnóstico, pacientes y
visitantes de los centros sanitarios, gobiernos nacionales, industria
farmacéutica, asociaciones profesionales y organismos internacionales.
La OMS recomienda vivamente a los gobiernos que centren sus medidas de prevención y control en cuatro áreas principales:
- vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos;
- uso racional de los antibióticos, incluida la educación de los
profesionales sanitarios y del público con respecto al uso apropiado de
estos medicamentos;
- creación o aplicación de leyes destinadas a acabar con la venta de antibióticos sin prescripción, y
- cumplimiento estricto de las medidas de prevención y control de
las infecciones, tales como el lavado de las manos, sobre todo en los
centros sanitarios.
El control de los microorganismos multirresistentes ha tenido
un éxito bien documentado en muchos países, y las medidas bien conocidas
de prevención y control de las infecciones existentes en la actualidad
son eficaces para reducir la transmisión de dichos microorganismos
cuando se aplican de forma rigurosa y sistemática.
La OMS seguirá prestando su apoyo a los países para que
formulen políticas pertinentes, y coordinando las medidas
internacionales de lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. La
resistencia será el tema del Día Mundial de la Salud 2011. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |