La congelación de óvulos es una práctica médica normal en mujeres
amenazadas de infertilidad por curas de quimioterapia. Sin embargo, el
Centro Médico Académico de Amsterdam (AMC) anunció hace poco su
intención de extender la técnica a mujeres solas que aún no hayan
encontrado un compañero para tener hijos.
Juicio moral
La noticia ha causado revuelo en los partidos holandeses. Una mujer sola
que pospone sus deseos de tener hijos no tiene problemas médicos. Los
democristianos de CDA han dejado claro a través del parlamentario Henk
van Ormel, que “sin razones médicas, como tratamientos contra el cáncer,
no”. Su homóloga Anouschka van Mittenburg, de los liberales de VVD,
declina cualquier juicio moral sobre el tema, pero aclara que los costes
no pueden recaer sobre el cotizante de seguro médico.
Los ginecólogos consultados por el Ministerio de Sanidad Pública
confirmaron que en la práctica actual de fertilización in vitro, hace ya
tiempo que tiene lugar la congelación de óvulos. La fertilización en
probeta es un tratamiento muy solicitado en Holanda, porque las mujeres
holandesas suelen posponer el primer embarazo hasta una edad promedio de
29,4 años.
“En la práctica se ve que una gran cantidad de los tratamientos in
vitro se dan justamente porque la edad para la fertilidad es cada vez
más tardía”, comenta el presidente de la comisión investigadora Jan
Kremer. “Por eso congelamos desde ya los óvulos, y además porque así
disponemos de óvulos más jóvenes, que suponen mejores probabilidades de
embarazo. Esto implica menos intentos, costes y complicaciones. Por todo
esto tal vez sea mejor de esta manera”.
Príncipe azul
A menudo, los ginecólogos se encuentran con que las mujeres sienten que
el reloj biológico las apresura hacia la maternidad, pero aún no han
dado con su príncipe azul.
“Llega a los 39, ha encontrado su compañero sentimental, pero los
óvulos están tan envejecidos que auguran muy bajas probabilidades de
embarazo”, explica Kremer. “Y a esa edad ha aumentado además la
probabilidad de complicaciones médicas. Saber que se tienen congelados
óvulos de reserva es sin duda una buena noticia”.
Dicho de otra forma, es razonable prevenir estas complicaciones desde
un punto de vista médico. La probabilidad de tener un hijo con alguna
discapacidad aumenta rápidamente con la edad de la madre, y en ese
sentido el almacenamiento de óvulos jóvenes y saludables es una práctica
médica responsable.
Límite de edad
Kremer no ve razones de peso como para prohibir este tipo de
tratamiento, dados los pocos riesgos que conllevan la congelación y
posterior uso de los óvulos. No obstante aboga por una edad límite de 45
años, al menos para prevenir que los niños tengan madres demasiado
mayores.
¿Turismo de óvulos?
No hay razones para temer un posible turismo médico de mujeres
extranjeras que vengan a congelar sus óvulos. En primer lugar porque el
tratamiento se aprobará en el marco de una investigación que aún no ha
comenzado. Además, estaría precedido siempre de una larga investigación
médica, que lo haría poco atractivo para un eventual turismo de óvulos.
Optativo
Una técnica así de costosa, ¿podría incluirse en la cobertura de los seguros médicos?
No les corresponde a los ginecólogos responder la pregunta. Aunque sean
las mismas personas las que paguen los costes de un tratamiento y éste
acabe siendo un lujo para ricos, Kremer sigue pensando que no hay
razones para no hacerlo.
“Ya hacemos otras cosas que no nos cubre el plan de seguro médico”, puntualiza. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |